2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)

Capitulo 47

Kael observo a su alrededor, conocía los rostros y sabía quienes eran, como Guardián sabía los secretos del mundo y los pecados de cada ser hasta el más mínimo, su deber era controlar todo aquello que fuera un peligro para el mundo y el
Orden.

"Kael tu ve por el hijo de Horus" mael susurro en su mente "zael y yo iremos por los otros"

Camino con tranquilidad hacia Orion que lloraba el cuerpo de la diosa de las travesuras, la diosa de la muerte lloraba y sus lágrimas caían al suelo matando la vida de la tierra.

Sin contemplación lanzó una bola de energía, la explosión levanto montículos de tierra y árboles. Muy fácil, pero por el rabillo de ojo vio a dos lobas venir detrás de ella, con una mano las paralizo para después lanzarlas lejos, ninguna criatura inferior la detendría de su deber, tenía que eliminar al ser que estaba decestabalizando el orden del universo.

Detuvo el golpe del vampiro, miro aquellos ojos azules y belleza, apretó el puño con su mano así causando una fractura en los huesos del vampiro.

— todos morirán –digo.

Ser una mujer no le impedía nada, comenzó a pelar con el vampiro hasta que se deshizo de el.

— para ser mujer peleas bien –le dijo Orion, su belleza era arrebatadora digna de un rey— no quiero pelear con una mujer.

Hizo una mueca en su mente, porque en el exterior su rostro estaba congelado sin expresiones. Le mostraría lo que una mujer podía hacer.

Las dos espadas chocaron asiendo fricción que hizo chispas, maniobro la hoja metálica haciendo que se deslizara sobre la otra hoja para que fuera directo al pecho de su contrincante, por unos minutos más Orion ya estaría muerto sino fuera porque se dio cuenta.

Se movió rápido y lo pateo haciéndolo caer al suelo, alzo su puño estrellandolo que choco contra la tierra ya que el había destellado lejos.

Miro el hueco de cuatro metros de profundidad, sacó su mano y sonrió, iba a disfrutar cada segundo siglos desde que no peleaba.

Logró interceptar el puñetazo, y lo regresó con fuerza a Orion, después logró golpearlo con una pierna que le hizo caer.

— peligrosa pelirroja –su burla le pareció estúpida e ilógica–

— tu burla es estúpida, basada en emociones humanas –digo con frialdad– para ser un dios eres emocional.

— ser un dios no significa estar vacío, y tu pelirroja estas del lado equivocado, Itzar les mintió.

— los dioses no pueden mentir. Tienes que ser eliminado.

Pero antes de que volviera a golpear a Orion la levantaron y lanzaron lejos.

•••••

Nabdiel agarro a la pelirroja que desgraciadamente le estaba quitando el mérito de golpear al bastardo de Orion, nadie le quitaba esa oportunidad.

Escucho el aullido de su hermano y vio que se estaba enfrentando al otro guardián.

— ¿estas bien? –su madre preguntado al instante en que apareció–

— si –respondió–

— era a Orion

Bufo, y se fue para ayudar a su hermano, los guardianes estaban creados para matar dioses ya sean primarios o no, los únicos que superaban a ellos.

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Orion sentía el cuerpo a la mitad, la pelirroja golpeaba como un hombre y no es que tuviera un parecido masculino al contrario, se veía tan frágil que por ello se confió.