— gracias por salvar a mi madre –Nabdiel le tendió la mano a Orion– esto no significa que no te siga odiando.
Acepto el ofrecimiento y estrecho la mano de su hijo, un hijo el cual deseaba poder llevarse y aclarar las cosas, quería recuperar el tiempo perdido.
— espero que algún día me des la oportunidad de ser amigos –dijo el–
— lo pensare, la mentó la perdida de tu hija –se disculpó Nabdiel–
Dejo que se alegará, un chillido lo sacó de sus pensamientos y vio a Seira lanzarse a el en un abrazo, la rodeo temeroso de que fuera a caerse.
Comenzó a reír por la efusividad de Seira, ella le beso la mejilla mientras decía algo con rapidez.
— espera –la agarro de los hombros para que dejara de hablar con rapidez– no entiendo lo que me dices.
— oh...lo siento –se disculpó Seira y el le dio una sonrisa– tu hijo no estrecha la mano de nadie, no... Dios Orion te está dando la oportunidad!!!
— ¿que? —no entendía ni puta madre—
— bueno... No como su padre pero...puedes llegar a ser su amigo ¿no te gustaría?
— joder si –la abrazo–
— tengo cierto límites de tolerancia –se escucho la voz de tártaros–
Seira se río para después despedirse con un beso en su mejilla.
— gracias por todo, hermano –su voz fue como una brisa sobre su oído- te quiero, se feliz.
— gracias...
Camino hasta donde estaba Guen y la estrecho entre sus brazos para después besarla hasta que el aire fue necesario.
— por fin juntos y en paz.
— nada más perfecto –Guen se reclinó sobre su hombro– no más miedo, ni maldiciones...
— nunca más.
•••••••
El vacío no se iba al contrario parecía arraigarse dentro de el como un árbol teniendo raíces dentro de el y cada vez más profundas con espinas que se clavaban desangrando su alma.
— puedes bajarme –aspecto enojado–
— no
Estos era una puta broma de la cual se estaba empezando enojar.
— esto es ridículo, puedo estar de pies sin ninguna dificultad –refunfuño-
Noto que el cuerpo de Aliad temblaba levemente y en verdad quiso golpear a su sobrino, Seira insistió que ellos se hablarán y dejarán el pasado atrás no fue fácil pero el quería ser un buen tío para estos dos hijos de puta los cuales daban miedo a simple vista a pesar de tener una belleza extraordinaria.
— ¿te estas riendo? –pregunto ofendido. Odiaba estar cargado sobre el hombro de su sobrino–
— no
— ¡claro que si! –-alzo la voz– bajame
— no y no
— claro que te estas riendo bastardo infeliz, ahora bajame.
— no me estaba riendo –sonó divertido Aliad– me estaba rascando.
— y una mierda –despecho el enojado y ofendido– no soy idiota.
— dijo la verdad, me picaba la nalga y tu no ibas a querer rascarmela.
— primero te la muerdo, y en segunda bajame que siento la sangre salirme por los oídos...
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2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)
WerewolfAveces no puedes controlar el destino, sólo puedes nadar con la marea y esperar el punto final. Ellos dos eran tan diferentes pero se necesitaban el uno al otro hasta el punto de respirar el mismo aire. #2 #segundo libro (sigue después de reclamada...