Capitulo 14

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Adormilado busco el control de las persianas, cuando lo encontró apretó el botón para abrirlas, el quejido de Guen cuando la luz del sol le golpeo la cara.

Quito con delicadeza la cabeza de Guen de su brazo, la dejo en la cabecera, y con arrogancia le dio una nalgada en ese hermoso culo respingón, tenía muchos planes para ese trasero.

Camino hasta la cocina, puso la cafetera en marcha y fue al baño a tomar un ducha, al terminar se puso unos pantalones de cuero. Eso era lo único que cargaría hoy y más si tenía a esa sexy pelirroja en su cama.

Se servio una taza de café, dio varios sorbos hasta que ciertas filosas garras se le clavaron en el abdomen, fulmino a bastet con la mirada.

- chica mala -la agarro y la puso sobre la barda del desayunador- ahora te doy de comer...

Se levanto y busco entre la lacera la comida de su gata, se la sirvió en su platillo de comer, sonrió cuando bastet ataco el plato con muchas ganas.

Si verla supo que estaba despierta, dejo que se vistiera y lo alcanzara en la cocina, el sonrojo sobre sus mejillas le fascinaba como todo en ella.

- ven -le hizo señas para que se acercara y cuando la tuvo cerca la estrecho entre sus brazos- ¿como te sientes?

- bien -ella se mordía el labio inferior- muero de hambre...

- mmm....- mordió su labio con deleite- yo igual tengo hambre pero no de comida...

- pues ahí el dilema señor -Guen se cruzo de brazos- tienes que alimentarme o me iré.

- muy bien -suspiro el. La soltó para ir a lacera a sacar algunas cosas- no soy experto culinario...

- sólo sorprendente hombre sexy -y el soltó un gemido al ver su mirada provocativa-

- bruja - le dijo-

Iba a comenzar a preparar su platillo favorito cuando el siseo de bastet lo alerto, todo sus músculos se tensaron.

- escóndete -le ordeno a Guen- hazlo!!

La vio correr rumbo al cuarto de baños, una neblina y tomaba forma de un cuerpo voluptuoso, cabellos dorados, ojo grises opacos vacíos, piel pálidas y vestía un tull transparente.

- ¿que haces aquí shiba -no cambió su postura defensiva-

El conocía muy bien ha estas semidiosas, el cabello parecía revolotear a su alrededor, la vio ladear la cabeza y después oler el aire.

- has estado disfrutando -su voz era espectral que a Orion le causo escalofríos- ¿lo sabe Seira?

- no te incumbe -se cruzo de brazos, estaba listo para patearle el culo a esa arpía-

- me temo que si, fuiste tu quién mato a mi hermana -los ojos grises de la arpía se tornaron negros como un pozo sin fondo- tu debiste morir

En un visto y no visto la semidiosa tomo su forma verdadera, el vestido desaparecía, dejando una mujer desnuda de piel grisesca, uñas largas y filosas, de su boca sobresalían filosos dientes y unas enormes alas sobre sus omoplatos y el siseo de furia.

Orion sabía que tendría serios problemas, las arpías eran seres muy poderosos hasta a el, le costaba matarlas, ella eran hijas de Hator.

Esquivó la garras filosas que iban directo a su abdomen, estuvo cerca de ser envenenado mortalmente, hizo desaparecer a bastet para que no le pasara nada, la arpía lo golpeo con el pies causando que trastabillara contra la mesa de cristal que se hizo añicos, un gruñido sonó, vio Guen en su forma de lobo.

2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora