Alan suspiro por enésima vez aquel día, la chica parecía tan sorprendía del mundo exterior que la rodeaba, verla reír y gritar de alegría como si nunca hubiera visto una mariposa.
Y entendía esa sensación ya que el sentía lo mismo por ver el mundo exterior desde de estar tanto tiempo encerrado.
- esa es un lirio -se acerco a ella- sólo crecen en primavera y son muy delicadas.
La chica miro maravillada a la flor, con sutileza arranco el lirio y se lo puso entre la oreja y el cabello, le dio una sonrisa.
- gracias mis señor -agradeció la joven inclinándose- vuestro dioses os bendecirá con vuestra felicidad.
!Vaya! Tanto formalismo lo incomodaba y más aquellas palabras que en su interior quería creer.
- vamos -dijo avanzando hacia el bosque de Kirim-
Un rato después de ver tanta emociones expresadas en el rostro de la joven, tenía curiosidad y no es que fuera chismoso.
- ¿nuca habías salido al mundo exterior? -pregunto intrigado-
Tenía dudas, Hator había desaparecido y como está joven sierva seguía encerrada en quién sabe donde... Y como ella lo llevaría a los templos de la diosa del juicio.
La expresión triste y melancólica le perforo las entrañas.- conocí otro mundo antes de morir por el destino -su voz era rota- y no me arrepiento, ¿sabe? Los momentos que pase con el fueron tan feliz que no cambiara el final que tuve, valió la pena cada segundo que mi vida se iba porque estar con el fue lo mejor y sólo espero que el siga siendo el hombre amoroso y dulce que guarda bajo ese muro. Deseo que sea feliz aún que no sea conmigo, y este siendo amado.
Esas palabras tocarán fondo, porque en su interior el esperaba que Darius fuera feliz ya sea con o sin el, aunque eso lo matara. La felicidad de Darius es muy importante para el.
- tienes razón y ¿como se llamo esa persona?
- su nombre es Orion -susurro al viento-
Y Alan se quedo en shock. No podía creer lo que estaba escuchando, Orion siempre fue un mujeriego sin corazón y que se hubiera enamorado de esta joven que desprendía tanta inocencia era difícil de creer llámamelo supersticioso pero el regresó de esta joven triaría problemas a todo y más si ella se refería al Orion que todos conocen.
Los dos estaban absolutamente cansados, habían caminado kilómetros sin poder hallar el punte que los llevaría dentro del bosque kirim.
Arranco varias enormes hojas para que hicieran de cama, Seira le estaba ayudando a recolectar leña para hacer un fogata. El cansancio golpeo su cuerpo, dejándose cae en su cama improvisada soltó un suspiro cuando su cuerpo sintió un alivio al estar recostado.
Escucho a la joven colocar la madera en pilas y después quien sabe como peor había logrado encender fuego, el podía hacerlo pero dado que la puta de Itzar le puso una pulsera que suprimía sus poderes era como un humano nada más que con habilidades de lucha.
- así que...-medito sus putas palabras no quería sonar chismoso- tu y Orion fueron....
- amigos...-el tono de voz de la joven era pragmático-
- creí que habían sido amantes....-la volteo a ver-Vio como se sonrojaba a más no poder y eso aclaro sus dudas.
- el respeto mi decisión de ser virgen -susurro Seira-
- ¿eres virgen? -incrédulo se sentó mirándola-
- me temo que lo fui, pero después decidí entregarme a el, no sólo le entregué mi cuerpo sino también mi corazón
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2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)
WerewolfAveces no puedes controlar el destino, sólo puedes nadar con la marea y esperar el punto final. Ellos dos eran tan diferentes pero se necesitaban el uno al otro hasta el punto de respirar el mismo aire. #2 #segundo libro (sigue después de reclamada...