2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)

Capitulo 10

Alan corrió hacia el riachuelo donde se había dirigido Seira, cuando llego la vio llorando desconsoladamente.

Se acerco con pasos lentos hasta inclinarse, puso una mano sobre su hombro para que ella supiera que el estaba ahí.

- ¿se fue? -logró escuchar el susurro de su voz-

- ya, creí que lo amabas...

Seira se levanto y alejó de el, observo como se abrazaba así misma mientras caminaba en círculo.

- el no lo recuerda...mi señora Hator cumplió su promesa... -hablaba más para si mima-

- no te entiendo Seira. -se cruzo de brazos- explicate

- una enfermedad cayó sobre mi, en ese tiempo era mortífera, la peste -susurro ella- Orion no podía salvarme dada su maldición, la muerte se me negaba y yo le suplique que me matara...mi señora Hator tiro de mi hilo de vida, dejo que Orion me matara.

- oh mierda -exclamo el- que putada....

- hice un trato con Hator, para que no hiciera daño a Orion le suplique mi muerte -su voz destilaba dolor- ya no soportaba estar así... Ella accedió, como te dije el trato fue que el me matara pero, pero...hubo consecuencias, Orion no se puede acercar a mi o las palabras de Hator estarán sobre el, no se porque lo olvido... El sabe de la maldición -comenzó a llorar- nunca pensé volverlo a ver.

- bueno -dijo- los dos estamos jodidos Seira, sabes que el cáliz es un artefacto muy peligroso y en manos de Itzar....

- me temo que no podemos desobedecer... El conjuro nos obliga. -los dos suspiraron- debe de haber una forma de arruinarle los planes a la zorra esa.

- si, mientras pensamos deberíamos buscarlo -ella le dio un sonrisa- mientras la vida siga en mi aré lo posible para ayudarte Alan.

- muy bien -comenzaron a caminar-
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Estaba borracho, Guen jamás había visto así a Orion, lo ayudo apararse del suelo.
Dios santo! Pesaba bastante para ella pero se las arreglo para arrastrar lo hasta la cama, la cual crujió bajo el peso fornido del cuerpo masculino.

Le quitó las botas de combate y subió los pies a la cama, luego con mucho trabajo logró quitarle la chaqueta dejándolo con la playera que se ajustaba a su pecho y abdomen bien trabajado, miro su hermoso rostro y vio un aro pequeño sobre el labio inferior de lado izquierdo, ese toque lo hacia ver más caliente.

Lo dejo ahí mientras iba a preparar café, la casa estaba sola ya que Damien y Alexa se habían ido de vacaciones a Italia, Saharat estaba de cortejo con otro lobo asía que no estaba en la casa, ella estaba sola, ya que Darius siempre estaba afuera.

Llevo una bandeja con café y algo de comida junto con unas pastillas para la cruda, la dejo en han mesilla y se amarró el cabello rebelde.

- Orion -lo movió de un lado a otro-

El estaba hablando cosas incoherente que no lograba entender, frunció el ceño, Orion nunca tomaba así por lo que había visto.

- Seira...No me dejes....

¿Seira? ¿Quién era ella? ¿Acaso era su novia? ¿Porqué lo había dejado?, un dolor se instaló en ella al saber que otra mujer había en el corazón de aquel dios, una estupidez pensar que un hombre como el estaría sólo.

- Orion, despierta -lo volvió a mover-

- déjame....-el se giró dándole la espalda- déjame...

- no, vamos levántate -le dijo- tienes que comer algo y tomar para la jaqueca.

Lo vio levántate hasta quedar sentado, su rostro parecía lúgubre, le tendió la taza de café negro y la pastilla. El las acepto de mala ganas, ella rodó los ojos.

- si estas de mal humor puedes irte, no voy a aguantar tu mal humor -se giró enojada-

Orion la vio ir hacia la cocina, ese pantalón se ajustaba sus anchas caderas y sus piernas kilométricas como una segunda piel, se tomo las pastillas y el café, lo dejo sobre la mesilla y fue detrás de ella.

- lo siento -dijo apoyándose en el umbral de la puerta de la cocina-

El recuerdo del delicado y dulce rostro de Seira regresó a el como un puñetazo, después de verla morir en sus brazos por culpa de el jamás pensó que volvería asentir ese dolor, verla había avivado aquella herida y los recuerdos, pero algo se le escapaba, ver como había huido de el.

Se pasó una mano por el cabello y con la lengua movió el aro de su labio,  tenía que hablar con Seira, tenía que volver a ella y hablar, un flash de recuerdo llego.

A el se le había negado ver donde iba ser sepultada Seira, había luchado por salvarla hasta que ella le suplicó la muerte, el se había negado hasta que no soporto verla sufrir, el había acabado con su vida. Ver como la llama de la vida de una de sus ojos y de su cuerpo, después soporto la ira de...el dolor punzo en su cabeza e hizo una mueca.

- una disculpa no arregla tu desagrado -contesto ella-

Orion hizo una mueca cuando otra punzada llego, se acerco a Guen y enredo las manos sobre la cintura sobre ella.   

- ¿y si te beso para que me perdones? -mordió el lóbulo de su oreja- puedes rasguñar me mientras...

- no seas un pervertido -lo golpeo ella-

- no es mi culpa si usas eso -susurro en su oído-

Bajo las manos para acariciar sus muslos, ella jadeo sorprendida e intentó alejarse pero el se apretó más a su cuerpo atrapando la contra la barda, hizo que su erección se pegará en ese culo respingón, el tacto de ella, de sentirla cerca había que todo lo demás se fuera, que desapareciera.

- te deseo....-mordió el hombro femenino- quiero hacerte muchas cosas pero las aré cuando tu me supliques que te haga mía.

Se alejó dándole una nalgada, la escucho jadear y insultarlo, la joven tímida tenía un carácter oculto y le fascinaba bastante.

Fue hasta la cama recogió su chaqueta y se puso las botas, tenía cosas que hacer como averiguar porque tenía un bloqueo en su mente, bucear el cáliz y averiguar todo lo posible antes de avisarle a los lobos sobre la posible amenaza.

Si Seira encontraba el templo y el cáliz caí en manos de Itzar... La única opción era...no, no lo aria, está ves la protegería y...no sabía que más, su corazón latía como loco por ella, pero también lo hacia por otra mujer... No iba a cometer el mismo error, lo que sentía por Guen era lujuria y sobre los sentimientos encerrados que quería salir los volvería a encerrar, pero ver a Seira viva en carne y hueso lo tenía descolocado, ansiaba tanto estrecharla pero tenía miedo, ¿seguía amándola? No lograba descifrar lo que despertaba Seira y lo que le hacia sentir por Guen....

Y su me te le jugo una pasada al plasmar la imagen del cuerpo sin vida de Seira y el dolor que sintió, no permitiría que a Guen le pasara, lo mejor era mantenerse alejado y ser el hombre frío y sin emociones.   

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Nuevo capítulo!! Pronto aré unos capítulos sobre lo que sucedió con Seira y Orion, y después regresare a la actualidad para que se entienda todo. Y lo que paso con Hator y la maldición que Orion tiene y el no sabe! Como abran visto xD

Para que vean que las cocinero!! Aún que me muera de gripa y tos >.< jajaja