2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)

Capitulo 8

Guen despertó al sentir un rayo de sol golpearle el rostro, no fue consiente hasta después de unos minutos que unos fuertes brazos le rodeaban la cintura.

Se sonrojó, no podía creer que había dejado dormir a Orion en su cama, decidió levantarse por unas leves ganas de ir al baño y con mucho cuidado quitó el brazo masculino de su cintura y lo dejo con cuidado en la cama.

Fue al baño y hizo sus necesidades, se lavó las manos para después salir, dio un brinco cuando Orion estuvo enfrente de ella.

- ¡oh dios!

La sonrisa masculina la dejo prendada, esa sexy y muuuy masculina, por no decir caliente....

- lo siento, pelirroja -el comenzó a acariciar su mejilla- quería acompañarte en el beño...

El tono de voz era ronco y caliente hizo que su cuerpo reaccionara, nunca había sentido algo así por el tono de voz de un hombre y este no era cualquier hombre, Orion es un dios.

- que amable de su parte -le dedicó una sonrisa penosa- si quieres tomar un baño puedes hacerlo.

El se acercaba más a ella haciendo que diera pasos hacia atrás hasta chocar con la puerta del baño, una mano masculina se adueño de su cadera mientras la otra estaba aún lado de su cabeza, la posición era erótica y provocativa.

Intentó tranquilizar sus respiración pero cada respiro podía inhalar el aroma masculino, a menta, a especies y poder, un aroma de hombre, de un macho dominante, y a su loba le gustaba ese olor que la invitaba a restregarse contra el.

- ¿me acompañarías? -su aliento golpeo su piel sensible del oído-

- yo...yo....-la mente se le había bloqueado- no...no creo que sea adecuado...

- ¿porqué? Yo veo que es lo más adecuado -y...dio un grito al sentir la cálida lengua sobre la curva de su oído- mmm...rica

Oh dios, esto está tan...pero tan caliente, y todo era nuevo para ella, jamás nadie le había hecho algo así como si quisiera comérsela.

- apenas nos...conocemos -se lamió el labio nerviosa- ¡Y no me vas así!

- ¿así como? -el mordió su labio inferior haciéndola gemir tanto de sorpresa como de placer-

- como si me quisieras comerme...

- pelirroja, comerte es lo que quiero hacer -su voz era más grave de lo normal- también quiero lamerte, morder y chupar

- oh -fue lo único que su cerebro pudo decir-

Se besaron, Orion era tan dulce le hacia sentir sexy y deseada, el beso era han suave sus labios se movían al compás, sus lenguas danzaban en un baile erótico y sensual, Orion cernía sus caderas pegándola más el, ella gustosa fue no que iría dejar de sentir todo aquello.

Sin pensarlo cuando el le agarro del trasero para alzarla ella con gusto enredó sus piernas en la cadera de Orion, pudo sentir en su feminidad la dura masculinidad, dura y caliente.

El beso se volvió más salvaje, más desesperado como si no hubiera un mañana, su falda se había enrollado hasta su cadera, Orion había comenzado a moverse haciendo fricción entre su centro haciéndola la jadear y gemir fuerte.

El recuerdo de aquel hombre llego a ella, no pudo evitar sollozar entre los brazos de Orion arruinado el momento.

- chist. Tranquila - el acariciaba su espalda-

Ello lo abrazo con fuerza, había arruinado el momento espero a que el la insultara o hiciera algo pero entendió que Orion jamás le aria algo así.