La cabeza le dolía, como si la hubieran golpeado con un mazo, intentó enfocarse en donde estaba.
Se removió entre las sábanas, estaba en una cama... Sobresaltada se puso erguida y alerta.
— estas despierta —la voz de su hermano llego desde un lugar algo lejano— ¿cómo te encuentras?
Alan estaba recreado en el marco de la puerta, vestido con el traje clásico de un cazador, pantalón de cuero negro, camisa negra algo ajustada a su cuerpo, una chaqueta del mismo color, guantes negros, y su usual melena rubia toda desordenada y una botas militares.
Seira bajo la mirada, vio sus manos tenían los antiguos tatuajes tribales y su corazón de apretó, el recuerdo del pasado le arranco las entrañas como si fuera reciente todo y no hubieran pasado ya muchos años.
Se levanto de la cama y se vio con un vestido blanco holgado, camino como borracha hasta la mesilla de maquillaje, abrió los ojos a más no poder, ahora tenía el cabello negro, sus ojos eran verdes como el color de las hojas recién salidas.
Alan se coloco detrás de ella, se tensó al momento en que el coloco sus manos en los hombros de ella.
— no te perderé una ves más...
Apretó los puños sobre la base de la mesa mientras los dos se miraban por el espejo grande.
— déjame ir...Alan —susurro llena de dolor— Itzar nos va a matar...
— ella nos está dando una oportunidad, Keira —Alan la abrazo y en ese momento su cabello se volvió rubio— el remordimiento me está matando... Sólo quiero hacer lo mejor para ti.
Soltó un pequeño sonido de dolor mientras intentaba no llorar. Así eran tan parecidos, se giró y lo abrazo con fuerza mientras lloraba por todo el dolor que su adorado hermano sentía.
— lo siento mucho hermano mío...
— el que debe disculparse soy yo, te falle como hermano y... —Alan la abrazo con fuerza— está ves no te fallare, estaremos juntos, madre y padre estarán orgullosos de nosotros dos.
Tenía que decirle la verdad a Alan, el pequeño problema era como decírselos y le creyera lo que le decía.
— Ansara y Pietro no son nuestros padres....
Alan la miro desconcertado y le agarro la cabeza para moverse.
— estas diciendo tonteras, claro que ellos son nuestros padres...
— no lo son —se alejó de el— ¿no te has puesto a pensar por que Itzar siempre fue tan amable con nosotros?
— somos bueno cazadores
— no –movió la cabeza para afirmar más su palabra– tu eras bueno, yo no.
— eras buena rastreadora –argumento Alan y ella río–
— cierto pero esa no es la verdad, Itzar se embarazó del dios de la caza, Leonor. Tuvo a dos gemelos que no podía tener en presencia de otros dioses, los hizo pasar por hijos de unos de sus cazadores..
Alan la empujo con fuerza y sus ojos se tornaron plateados cuando la miro furioso.
— deja de decir estupideces, Keira, Itzar es neutra diosa y debemos respetarla.
— ¿o que? –pregunto a la defensiva– me vas apuñalar como lo hizo nuestra madre, sabes perfectamente que Itzar hubiera matado al cualquier cazador sin público.
Las manos de Alan se llenaron de fuego mientras intentaba contener el enojó.
— ella sabía que estabas con Darius... Me culpo por ti, me hizo creer que yo era la culpable, dijo que merecía ser castiga y lo acepte, pero sabía que Darius y tu eran y son compañeros.
ESTÁS LEYENDO
2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)
WerewolfAveces no puedes controlar el destino, sólo puedes nadar con la marea y esperar el punto final. Ellos dos eran tan diferentes pero se necesitaban el uno al otro hasta el punto de respirar el mismo aire. #2 #segundo libro (sigue después de reclamada...