Extra

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El grito sacó de sus casillas a Orion, comenzó a dar vueltas sobre el pasillo mientras Guen estaba dentro de aquella habitación dando a luz.

— entra para que calmes esos nervios –suspiro Nabdiel— me estas mareando con tu caminata por todo el pasillo.

— no puedo joder, verla así....¿en serio duele tener hijos? –pregunto a su hijo–

— y yo que se, no soy vieja para tener hijos.

Otro grito lo hizo huir de ahí, la verdad no dejaría que Guen se embarazara, viendo esto, no dejaría a Guen embarazada.

Sacó un cigarrillo de la chaqueta, chasqueo los dedos para hacerlo encender, inhalo el humo para controlar sus nervios.

— no se quien sufre más, si tu o Guen –se burlo Ether– vamos hombre, no se está muriendo tu esposa.

— vete al diablo –insulto a su hermano–

Otro grito de Guen le alteró los nervios, se pasó una mano por el cabello alborotandoselo y es que al paso que iba se quedaría sin pelo en la cabeza.

Ether hizo una mueca, su hermano hizo aparecer dos tumbonas sobre el patio y se acostaba como una maldita diva.

— relajate, esa son las cosas de la vida...

— es que con Mithair no fue así.... –dijo exaltado– no me gusta ver a Guen sufrir...

— sino te gusta, usa un puto condón o salte –Ether se ponía bloqueador solar– oye ya nació nuestra sobrina.

Parpadeo, aveces odiaba cuando Ether cambiaba con facilidad el rumbo de la conversación.

— Tártaros está más que marica en estos momentos –se burlo Ether, por alguna extraña razón el iba a estar igual cuando Guen terminara su labor de parto–

— algún día vas a sufrir esto —siseo molesto—

— hemos estado hablando sobre eso...y no quiero tener ahora hijos —los ojos azules de Ether parecían fríos– adoro a mi sobrinos pero no soporto tenerlos mucho tiempo son irritables.

— tarde o temprano nizt querrá tener hijos y si tu no te decides te dejara –le dijo a su hermano–

— lo se, por eso voy a practicar con los tuyos –su hermano parecía contento con esa solución– más no me hago responsable de daños y emergencias.

Lo mandó a Hawai con un movimiento de manos, amaba a su hermano pero siempre lo irritaba con sus estúpidos comentarios.

Bastet salió corriendo de la casa y fue hasta el, la atrapo en el aire cuando se lanzó.

— hola mi preciosa nena –le acaricio el lomo– te extrañaba bastante.

Bastet le paso la cola por la cara mientras ronroneaba en sus brazos, la había mandado con Tailin, la diosa de los cultivos para que cuidara de bastet.

— veo que estas más gordita... Ay joder –gruño cuando le enterró las uñas– sabes prefiere a Niva.

Su gata lo miro irritada, la alzo y beso la cara para contentarla.

— ya puedes pasar –grito Alexa desde la puerta–

Destello hasta la habitación, observo que Guen estaba pálida y cansada pero a cada lado de ella había dos bultitos...

¡Madre mía! Es padre de dos bebés....

Dejo a bastet sobre la camita que tenía en la habitación y fue hasta su esposa.

— son hermosos....–la escucho susurrar–

Los vio, pequeños y frágiles, su corazón se derritió.

Cargo al primer bultito, dos ojos ambarinos iguales a los de el lo miraban, las mejillas de su hijo estaban rosaditas y gorditas, su escaso cabello era rojizo igual al de Guen.

— es hermoso...–dijo enamorado, acaricio su hermoso rostro–

Lo dejo con cuidaos sobre la cama y tomo al segundo bulto, supo que era una niña. Igualita a su hermano sólo que ella tenía los ojos de su madre en ves de los de el, beso su manito.

Estaba orgullos y maravillado con sus dos hijos, la puso a lado de su hermanito.

Beso a Guen con delicadeza.

— me has hecho el hombre más feliz —dijo feliz– te amo.

— ahora somos una familia –Guen miro a sus dos hijos– soy la mujer más feliz, te amo Orion.

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Ahí lo tienen, cortito pero bonito 7u7 jejeje

2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora