Capitulo 23

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Ceñirse al plan, se dijo así misma.
Por décima ves se miro al espejo para ver si la ropa le quedaba bien, nunca fue de esas chicas que le gustaba enseñar más de lo debido, su madre le había inculcado demasiado valores y demasiada decencia sobre si misma.

Pero este día quería que el hombre que le gustaba se fijará en ella. Que recorriera su cuerpo con esos ojos verdes, quería experimentar lo que sus compañeras de clase sentían cuando tenían la mirada de varios hombres sobre ellas. Pero Guen sólo quería el de uno.

Aaron, un macho dominante y voraz, el hacia que sus terminaciones nerviosas se dispararan a los cien grados, su loba le decía que el era su destino.

Nerviosa se ajusto la blusa blanca transparente bien ajustada, remarcando sus grandes senos, y una minifalda que iba más abajo de las nalgas así dejando muy desnudas sus piernas, nerviosa se acomodo su rebelde cabello rojizo, cuando se sintió lista salió de su cuarto y bajo las escaleras.

Su casa se encontraba detrás de la mansión del Alpha, su padre era la mano derecha del señor Serova, su madre trabajaba en la cocina de la gran mansión, por lo que vivían detrás de la casa Serova.

Salió de la casa con rapidez no quería que sus padre la vieran así o la mandarían a cambiarse y ella no quería, iba a ligara que Aaron se fijará en ella.

Iba a mitad del camino cuando escucho un chiflido y volteó a ver, el hijo menor del Alpha la miraba con diversión.

— vaya, vaya —fulminó a Darius con la mirada— oh si vas con todo... ¿No crees que es muy provocador?

— no, y no digas nada —le pincho con el dedo— hoy es mi gran día –sonrió como tonta–

— zanahoria tu estas....para espantar.....

Enojada lo golpeo duro en el estómago y hizo que Darius se doblará.

— la próxima será más abajo —lo amenazo—

— alto y claro —hizo un saludo militar y ella rodó lo ojos— ¿a quién intentas atrapar?

— Aaron Blackwood —dijo–

El rostro de Darius perdió la sonrisa y ella frunció el ceño desconcertada, coloco los brazos en la cadera.

— ¿porqué esa cara?

— alejate de Aaron, el no es un buen tipo para ti —aspecto Darius–

— ¿que?, ¡no! –grito– no eres mi padre Darius.

Se alejó con pasos decididos y salió del terreno de la mansión Serova. Alcanzo a Saharat y lauren para ir al bar donde los hombres más sexys iban.

— joder, Guen estas....—exclamo Saharat— Aaron no te quitara los ojos de encima y si el es tu compañero...

— vamos, vamos —canturreo Luren— muero por ver a Viktor

Las tres rieron y entraron al bar, muchos hombres giraron la cabeza al verlas, Guen sabía que era muy chica para este lugar pero en estos momento ella deseaba ser una mujer...

Las tres tenían dieciséis y todavía no alcanzaban la inmortalidad de los lycantropos, está se alcanzaba a los veinticinco y a los treinta dejabas de envejecer rápido, el envejecimiento se volvía lento.

Nerviosa se ajusto la ropa y busco con la mirada al lobo más guapo y sexy. Se lamió el labio nerviosa.

Entre su búsqueda intensiva lo encontró, ahí estaba el, con ojos verdes brillantes, rasgos duros y feroces, vestido de con una jeans negros, una camisa roja bien ajustada a su musculoso cuerpo, el cabello negro corto que definían sus rasgos vitrales, todo en el había que su cuerpo ardiera de muchas formas.

2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora