2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)

Capitulo 37

— ay —se quejo para después tallarse el lugar golpeado—

Guen ignoro a Orion mientras seguía haciendo el sufle de huevos, Saharat pellizcaba a Orion por que estaba maquillado por la niña de Mitzi.

— mujer déjame en paz —Orion intentó alejar a Saharat de su hermosa cara ahora maquillada— mi hermoso rostro no puede sufrir daño alguno o Guen me dejara.

Ella bufó y Saharat comenzó a reírse alto, nick el hijo de Saharat trepo por las piernas de Orion para después hacerse un ovillo entre su regazo y dormir.

— te aseguro que Guen no te dejaría ni por que te pusieran feo —se burlo Saharat– nick, amor no te duermas encima de Orion...

Guendolin observo con ternura la escena, Orion acariciaba a nick con mucha ternura y eso hizo que lo amara con más fuerza, a pesar de que el idiota no había admitido sus sentimientos sobre ella, ahí estaban los dos juntos.

Puso el sufle en un plato de porcelana grande y lo llevo a la mesa, después busco platos medianos para cada uno y los fue dejando uno a cada uno, iba a servir cuando Ether apareció en mitad de la sala con dos mujeres inconscientes, llenas de sangre.

Todos lo ayudaron, Orion cargo a Mithair en brazos y la llevo a la sala, vio como la dejaba con cuidado en el sillón. Ether hizo lo mismo con Nitz, ella limpió a Mithair que estaba inconsciente.

— ¿qué paso? —oyó que preguntaba Orion—

Con cuidado limpió las heridas de la diosa de la muerte, giró la cabeza para mirar a los demás.

Ether se pasaba una mano por la cara, estaba pálido y nervioso.

— fui al templo de mi madre... No hubiera logrado salir con ellas si...Seira no hiciera un trato con nuestra madre....

Frunció el ceño, ¿nuestra madre? Entonces entendió a lo que se refería, si Hator era madre de Ether y lo era de Seira.

Vio que los ojos de Orion relampagueaban.

— Ether....

— ella no le ara daño, es su hija preferida —susurro el dios del destino— no físicamente pero...

— ¿pero que? —pregunto Saharat—

Vio que Ether observaba a Orion con cierta tristeza y dolor, el rostro de Orion se tornó lúgubre.

— nunca fui digno para Seira —contesto Orion– ¿porqué nunca me dijiste que Seira era tu hermana?

El rostro de Ether hizo una mueca.

— no lo supe hasta que Hator se dignó a decirlo, antes de que Seira se suicidara... ¡Mierda!

— de que mierdas hablas –mascullo Orion— yo...

— ya es hora de que...sepas la verdad —la voz de Mithair hizo que todo se girarán a verla–

— no creo que sea lo mejor —replico Ether–

— yo dijo que si —dijo nizt que se había levantado–

Ether salió corriendo a ayudarla, el amor que Ether trasmitía al ver a la diosa de la naturaleza le dio ternura.

— está bien.... Pero que sea lejos de aquí –dijo Ether—

En eso ellos desaparecieron, tanto ella como Saharat se quedaron en la sala.

— parece que no nos enteraremos de nada –suspiro Saharat– seguiré limpiando...

¿Tan grave era para que ella no lo supiera? Suspiro y dejo el trapo lleno de sangre en el sillón y se fue de ahí.