Bellísima

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Victoria POV.
-¡Ya David! Esto es suficiente, largate y haz tu puta vida. Llevate todo y vete ya.

Le grito a David y el recoge todas sus cosas y sale hecho furia de mi casa.
Escuchó como arranca acelerando el auto, escucho como otro motor se acerca y es una motocicleta.

Salgo deprisa de mi casa y veo al conductor de la motocicleta como se limpia su chaqueta y al quitarse el casco veo que es Daniela.
Mi sorpresa es enorme cuando se desmayó y cayó sobre mi jardín.

Lo único que pude gritar
-¡¿DANIELA?!

La levante mientras el cobarde de David se iba.
Como pude la lleve hacia dentro de mi casa.
La recorre sobre mi sofá y fui corriendo por un botiquín.
Le quite su chaqueta y su camisa blanca pegada a su cuerpo, le delineaba sus curvas perfectamente.
Le limpie su ceja a la perfección y le puse un poco de alcohol. Sentí como se removió por el dolor y el ardor.
Abrió poco a poco sus bellos ojos marrones y al verme se sorprendió por completo.

Daniela POV.
Cuando me desperté fue gracias a un ardor enorme, y un calor gigante en mi frente.
Abri los ojos y lo primero que veo es Catherine, y sus hermosos ojos azules.
Me moví un poco para sentarme y ella se aleja un poco.

-¿Qué.. Qué estas haciendo aquí Daniela?

Respira mientras se sujeta la nariz.
Yo la miró detenidamente y respiro profundamente.
-profesora, yo sólo había dado una vuelta en mi motocicleta y un idiota que salía de aquí no se fijó que venía

Dije convencida.
Ella me mira y dice
-¿que le voy a decir a tu mamás? Daniela, fue leve el golpe pero aún así corriste demasiado peligro y más cuando ese tipo de vehículos son arma de doble filo.

Me mira preocupada y yo al instante me levantó y le digo.

-no se preocupe que mi motocicleta no recibió ningún golpe y por lo de la ceja, diré que fui a un parque o algo. No involucrare a su novio en nada.

No puedo olvidar lo que me dijo. Me siento traicionada y me duele mi corazón, ¿por qué me siento así?
-Daniela, ya basta. Se en que tono me lo estas diciendo y si te sirve de algo David y yo terminamos.

Dice evitando mi mirada.
¡Si!
Pero ¿fue por mi culpa?
La miró directamente a los ojos y le digo
-lo siento mucho profesora. Pero en lo más profundo de mi, me alegró mucho.

Nunca había sido tan atrevida, y ahí parezco un don Juan con esto.
Ella sonríe y me mira.
-vaya, te disculpas y te alegras al mismo tiempo por algo que tu provocaste. Que cínica eres Daniela.

Me dice sonriendo.
En ese momento no puede evitar más y me levante de inmediato y la tome por la cintura.
Sus ojos me miraban directamente y sus labios se entre abrían poco a poco.
Cuando mi vida sólo ha sido rutinaria, cuando yo he sido sólo una chica que es idolatrada por los demás y cuando todo me parece pequeño, y que las nimiedades me parecen enormes, que un raspón me parece la peor de las heridas y que un sentimiento duele más que ese raspón.

-Catherine, se que soy una idiota, pero no puedo evitar sentir esto y me estoy obsesionando demasiado por descubrir esto que crece en mi pecho cada vez que te veo. No se como demostrar que estoy en una posición difícil, que mi vida me es indiferente si tu no me miras. No se como describir que me estoy enamorando de ti.

Lo dije, lo dije. Sabía que esta era la respuesta que he estado evitando. Lo sabia....

Catherine me mira y yo sólo puedo besarla.

Comencé a besarla uniendo sus labios con los míos. Ella correspondía a cada uno de mis movimientos y yo la sujetaba con fuerza temiendo a su ausencia.
Invoque a mi lengua y comencé a aumentar la temperatura del beso. La lleve hacia un mueble cerca de una pared. Y de una fuerza descomunal llena de deseo la subí sobre el.
Llevaba una falda negra y poco a poco comencé a acariciarle sus piernas. Subiendo su prenda cada vez más. Escuchaba su voz entrecortada. Y subí sus brazos sobre su cabeza. Me aleje de sus labios y me acerque a su cuello. Lo mordí y bese hasta que me canse.
Desabroche su blusa poco a poco y ella trataba de alejarme y sujetarme al mismo tiempo. Me aleje un poco y respire, la mire directo a sus ojos.
-Daniela, ¿qué estamos haciendo?
Respira agitada. Y yo sólo la miró y le digo.
-nunca antes lo había hecho. Sólo que de verdad me nació. Y no me arrepiento. ¿Tu si?

No sabía. Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora