No sabía. Segunda parte.

¿Me atrevo o no?

Catherine POV.

¿QUÉ?
No puedo creerlo, no puedo asimilarlo. Daniela no sabe lo que me esta haciendo.

-Daniela. ¿Te estas dando cuenta de lo que me pides?

Daniela me miraba fijamente y sus pupilas se dilataban haciéndome sentir tan pequeña.
¿Ella será capaz de ver lo que hay en mi?
-Catherine, no hay nada seguro en esta vida, ya te lo habrán dicho más de dos personas y más de unos cuantos libros. Los riesgos son la mejor parte de los recuerdos. Aquellos en los que te atreviste a ser libre aunque sea sólo un minuto.

¿Libre?

La miró y siento que mil abejas asesinas pinchan mi interior.
-Además, la fantasía se vuelve realidad cuando uno quiere. Cuando decidimos ser quienes somos en verdad, la ira, el desagrado y lo peor de nosotros sale a la luz y según dicen el verdadero amor es el que te acepta tal y como eres. O en dado caso una amistad.

¿Por qué me habla de esa manera?
Sabe lo que tengo en mi cabeza. Ella sabe cada cosa de mi sin conocerme por completo.

-Daniela, yo no se que hacer la verdad. No se... Me pones muy nerviosa y... Y demás cosas. Yo soy tu profesora, soy mayor que tu. No puedo hacer na...

No me dejó terminar cuando ya estaba besándome de nuevo.
Esos tersos y locos labios haciéndome estremecer de una manera increíble.
Ya no podía más y me deje llevar, me deje tocar y me deje hacer.

Me ayudó a levantarme de la silla y me colocó encima de la mesa.
¿De dónde saca toda esa fuerza esta niña?
Sus manos rodean mi cintura y yo me aferró a sus hombros, sigue besándome sin parar y baja una de sus manos para volver a subirme la falda.
Que manos tan suaves, recorren mis piernas y llegan casi a mis glúteos.
Se acerca cada vez más a mi, queriéndose fundir sobre mi piel y me fascina que lo haga.
Su beso sube de volumen y nuestras lenguas participan y se vanaglorian con la grandeza de este pecado

Casi ambas estamos desnudas cuando siento algo vibrar....

Su teléfono.

Se separa de mi sin dejar de mirarme y de inmediato contesta.
-¿si? ¿Qué pasa mamá? No, ya voy para allá, si es que fui a nadar un poco. Ya se que no me lleve mi equipo, pero recuerda que allá tengo mi casillero y varias de mis cosas dentro de el.
Si ya voy de salida. Si mamá, yo también te amo. Nos vemos.

La miró con ternura, y ella esta avergonzada. Lo notó en su mirar.

-Daniela, no digas nada de esto a nadie. Y con respecto a todo lo que ha pasado, no se que responderte. Dame tiempo si, pero no seas obvia con tu interés ni yo seré obvia con el mío. Tenemos, sea cual sea la respuesta, tenemos que tener discreción. Que por menos de esto yo acabo en la cáncer y tu en un psicólogo.

Ella ríe y me dice antes de irse
-no te preocupes Catherine. Que este será el mejor de los secretos. Por cierto, tienes mi labial en toda esa zona.

Dice señalando su boca.

Sale de casa y la veo irse en su motocicleta.

Me miró en un espejo y tiene razón. Tengo su labial... Maldita, no puedo dejar de sonreír.

¿Que hago?
No es correcto esto, si se entera su mamá estoy más que frita. Más que muerta.
¡Ay Dios mio!

Me voy a duchar y decido ver una película antes de dormir.
Y viene a mi mente Daniela, su cuerpo en mi regadera. Sus pechos, su piel desnuda, sus piernas y su entrepierna.
Toda ella una escultura dedicada a la lujuria y el deseo.
Pienso y recuerdo ese momento y siento mi cuerpo arder, recordando también sus besos, sus ardientes y lascivos besos. Pienso es sus labios recorriendo mi cuerpo, sus manos moviéndose dentro de mi...
¡Dios! Me estoy masturbando pensando en ella.
Y me ha dado uno de los mejores orgasmos de mi vida.
Daniela POV