Start Over |Niam Hayne/Ziall Horlik|

⑤①Juntos.

"No renunciare a nosotros incluso si los cielos se hacen ásperos, te daré todo mi amor, sigo mirando hacía arriba... porqué incluso las estrellas arden, algunos incluso caen a la tierra. tenemos mucho que aprender, Dios sabe que valemos la pena... no, no me daré por vencido, no quiero ser alguien que se va tan fácilmente estoy aquí para quedarme y hacer la diferencia que puedo hacer..." I won't give up- Jason Mraz. 

|Pov's Liam|

-Me iré el viernes por la tarde a Merseyside y no me importa nada de o que puedas decir- Entre a la oficina de Albert tratando de ser detenido por la secretaria de recepción.

-L-lo siento señor, él no quiso...- la chica tartamudeo nerviosa.

-Tranquila, déjalo- Dijo Albert mientras me miraba. Las manos de la chica se zafaron de mi chaqueta y cerro la puerta dejándonos solos, no pensaba avisarle pero después de todo aquello que había pensado no quería dar un paso en falso y perder todo. Igual, no había mentiras en este engaño.

-Solo vengo avisarte, no se que barbaridades puedan cometer si piensan que me escape o algo por el estilo y realmente no quiero llegar a otro limite o que se metan con otra cosa importante de mi vida- eso había estado rondando mi cabeza, un paso en falso y para mi suerte Niall era conocido por ser una de mis mayores debilidades sobre todo por Albert.

-Sé que ahora mismo no puedes verme como el hombre que te di entender era...- su voz estaba mas cálida que el día anterior, pero se notaba igual o peor de cansado -y si no existe ningún filtro en todo esto podré decir con certeza que nunca te haría daño Liam, jamás me atrevería a interrumpir tu camino o tu vida peor de lo que lo ha hecho mi hermano-

-No quiero escuchar nada Albert. Realmente me plantee una buena imagen de ti, pude considerarte inclusive un padre... pero ahora solo quiero salir de todo esto sin perjudicar nada de lo que amo... así que solo, calla y ahórrate comentarios no quiero escucharlos- suspire rendido -me voy el viernes y no se cuando regrese, pero no hagan nada. Si me arruinaran la vida participare en ello de la forma que mas me convenga, con permiso-

Apreté mis labios y sin darle tiempo a otra explicación salí del lugar, era jueves y aún tenía que dar clases. Por suerte como lo predijo Niall, el viernes había suspensión de las mismas y podría estar al menos todo el fin de semana "tranquilo" entre unas grandes comillas. Seguía dándole muchas, quizá demasiadas vueltas a todo y realmente no era algo sencillo de lo que me pudiera zafar, me había metido a la boca del lobo literalmente.

*

-Podrán trabajar en equipo, realmente creo que eso los capacita para que en sus trabajos no tengan problemas cuando les asignen un trabajo donde tengan que participar varios. Esta vez y solo por esta vez, podrán ustedes formar el equipo...- rápido el salón se lleno de risas y murmullos -pero, deben cumplir con el trabajo. Chicos, lo del cumplimiento saben que no es una norma que exija el reglamento que sigan, pero si no lo hacen se arrepentirán después... así que tómense su tiempo, lo podrán entregar el siguiente jueves así que tienen una semana completa para que sea un buen y destacable trabajo- la campana sonó y sonreí negando divertido -pueden salir, feliz puente de fin de semana chicos-

Todos salieron entre grandes y ruidosos murmullos, era terrible que las clases dieran fin. Quizá para los alumnos no, pero para mi si... dar clases era como distraerme, un sinónimo de olvidar todo aquello que me ponía mal o triste. Simplemente era una de mis mejores terapias que nunca en la vida quería dejar, ni siquiera cuando tuviese que jubilarme... por eso tenía tanto miedo de perderlo, no quería renunciar a lo que me hacia inmensamente feliz, a lo que me llenaba de orgullo y dicha. Yo era feliz con mi trabajo, disfrutaba lo que hacía, tenía bien claro cuales eran mis objetivos para nunca fallar como profesor... amaba enseñar, dialogar, debatir, se había convertido en mi pequeña rutina, una que me daba satisfacción y me dejaba completamente tranquilo inclusive en los peores momentos. No quería perderlo y menos por una injusticia, nunca me lo perdonaría.