"No necesito tu honestidad ya está en tus ojos y estoy seguro de que mis ojos hablan por mí. Nadie me conoce como tú y apuesto que eres el único que importa, dime, ¿en quién puedo refugiarme? No me malinterpretes, sé que no existe un mañana, todo lo que pido es que si es mi última noche contigo... abrázame como si fuera más que un amigo, dame un recuerdo que pueda usar, toma mi mano mientras hacemos lo que los amantes hacen, es importante como se termine esto... porque ¿Qué sucederá si no vuelvo amar jamás?" All I Ask- Adele.
Pov's Niall.
Él siempre había puesto su hombro para que yo llorará, él siempre fue quien salto a defenderme y quien fue mi escudo personal cuando alguien pretendía si quiera atacarme, él era quien iba y hacia miles de trucos solo para hacerme reír, él era el fuerte, él era el héroe, él era quien me llevaba a mi tras de su espalda dando el primer golpe, paso o vistazo para asegurar que ambos no estuviéramos en riesgo...
-¿Mejor?- Me acerque a él mientras me metía en su mundito de sabanas y le entregaba su té, Liam asintió pero aún tenía lágrimas bajando por sus mejillas.
Así que verlo así era una tortura para mi corazón.
Se veía y se sentía peor, sus labios temblaban y su mirada estaba un tanto perdida mientras no podía parar las lágrimas constantes que caían hasta perderse en sus sabanas, eran cerca de las siete de la noche y seguíamos solo en silencio después de aquel comportamiento extremista donde quería escapar. Lo obligue literalmente a comer ensalada y fajitas de pollo que hice para él, fue grato que se las comiera pero el gusto no duro demasiado cuando enseguida de terminar fue al baño a devolver todo y quedar temblando en las baldosas frías mientras maldecía cosas que no entendía. Me estaba asustando el estado en el que estaba entrando, quería tomar sus mejillas y decirle que el viernes nadie iba a permitir que se casara con esa bruja, pero no podía, mi boca estaba sellada con un trato y no podía romperlo al menos de que quisiera que todo lo que Albert y yo habíamos planeado se fuera al caño, aunque viendo a Liam así estaba comenzando a ver las posibilidades de decirle todo, tomar una maleta, nuestros pasaportes y largarnos a cualquier parte del mundo.
Me pegue a su brazo como una chinche mientras lo veía tomar su té, su brazo derecho se alzó y me apretó contra su costado mientras yo me hundía lo que más que podía en su tórax intentando no perforarlo. Era increíble que aun estando así quisiera darme aliento, mostrarse como él era, fuerte.
-¿Puedes poner Frozen?- Pregunto muy bajo mientras con la mano libre y después de dejar la taza de té a un lado, se secó las mejillas dejando solo sus ojos hinchados y sus pómulos rojos.
-¿Quieres ver una película animada de Disney?- Pregunte extrañado deshaciendo su abrazo y buscando su laptop con la mirada, solo necesitaba hacerle platica, no quería negarle nada.
-El primer día que vi esa película mi idea de pedirte matrimonio surgió- soltó con una sonrisa nostálgica de lado mientras yo volvía a mi lugar buscando en Netflix la película. Sonreí junto a él.
-Sería algo que nadie espera de ti ¿sabes?- reí y me gire hasta él para besar su barbilla -pero vamos, vamos a Olaf y cantemos juntos ¿y si hacemos un muñeco?-
Él río y me beso la frente, me gire a la pantalla de nuevo apretando todo lo necesario para que la película comenzara a correr. Era una buena película, claro que perdía un poco el sentido después de que Harry la había puesto como mínimo 30 veces después de que logro comprarla y eso porqué Louis y yo estábamos hartos de su "Let it go" por toda la casa o esos gritos que pegaba al cantar "¡VERANOOOO!" mientras intentaba despertarnos un domingo temprano. Si, gracias a Harry Styles conocía todas las películas de Disney y no había una que no hubiese visto repetida... lo odiaba.
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Start Over |Niam Hayne/Ziall Horlik|
FanfictionStart Over: Niall necesita salir de donde ha caído. Parece no haber salida y nada tener un motivo realmente interesante para ser feliz aunque nadie le advierte que en el momento menos inesperado llegan las recompensas mas hermosas de la vida, esa qu...