Start Over |Niam Hayne/Ziall Horlik|

⑥③ Corazones de León.

"Tu luz está dentro de mi como un furioso rugido, como el nacer de un océano esta en mis venas. Tu voz es serenidad cuando el sol se pone y la fuerza que he encontrado esta en mis venas. Nuestra historia nos ata como el bien y el mal, tu mano en la mía marchando al ritmo de las estrellas y caminamos juntos hacia la luz y mi amor será tu armadura esta noche porque somos corazones de león y permaneceremos juntos frente a una guerra y nuestro amor va a conquistarlo todo... porque somos corazones de león" Lionheart- Demi Lovato.

Pov's Liam.

Mis ojos se movían por toda la habitación donde todo estaba vuelto arriba, algunas personas entraban sin ni siquiera pedir permiso y otras solo estaban manoseando mi trasero o mi pecho, comprendía que era su trabajo pero podía vestirme solo y manejarme por mi mismo, no entendía que hacia tanta servidumbre vistiéndome para el famoso y horrendo "Gran día".

-Auh- me queje cuando un alfiler se clavó en mi costado derecho, la chica lo retiro enseguida algo asustada.

-Lo siento mucho señor- se arrepintió con verdadero miedo, yo le mire algo extrañado.

-Tranquila, está bien- le intente sonreír pero ella siguió concentrada en lo que hacía.

Suspire cansado cuando me di cuenta de que mi verdadero infierno había comenzado desdé las sietes de la mañana de este día y no hasta la boda como yo pensé. Mire mi reflejo en el espejo de cuerpo completo que estaba frente a mí, el traje que estaban terminando de confeccionar era bonito, no me quejaba, al menos el día más infeliz de mi vida iría presentable.

Deje salir un bufido mientras seguía allí, estático sin poder hacer algo que no fuese cansarme por estar parado.

-¡¿Cómo vamos chicos?! Esto debe estar pronto, les encargue un traje no la construcción de la Torre Eiffel- la asquerosa voz de Ronald se coló por la habitación, cerré mis ojos completamente frustrado. No quería ver a Ronald este día, lo odiaba demasiado, mi vida iba a ser miserable por su maldita culpa... él no parecía tener un poco de respeto, estaba seguro de que ni la palabra sabía que existía.

-El traje está terminado señor Smith, solo dábamos unos detalles extras- contesto el chico que al parecer era el encargado. Ronald suspiro y tardo unos segundos antes de volver hablar.

-Salgan, necesito hablar con él cuando termine pueden continuar- demando.

Enseguida las chicas y los chicos que trabajaban a mi alrededor dejaron todo en una pequeña mesa que tenían para comodidad y salieron sin decir nada, el chico encargado se despidió de Ronald y también salió. Ronald espero un momento y se acercó a mí, yo no me moví ni un centímetro, no tenía ganas de hacer nada ni siquiera de hablar y menos con él.

-Será un día muy importante Liam...- comenzó y apreté mis puños -llegarás, sonreirás, fingiremos la mejor boda del universo y quizá en un futuro lejano puedas darte cuenta de que Sophia es realmente lo que esperas... sé que puedo parecer alguien muy malo Payne pero créeme, en el fondo me gustaría que un día fueras feliz con mi hija y supieras aprovechas todas estas oportunidades en lugar de verlas como una obligación o un pase para que alguien más este feliz- menciono con cinismo mientras me miraba por el espejo.

-¿Acaso nunca has sentido amor que no sea por el dinero?- Mi mirada fría parecía no importarle pues nunca lo note incómodo. La pregunta salió de mis labios sin control, él sonrió con malicia y metió las manos en sus bolsas.

-¿Amor? Liam, el amor es un invento del hombre para hacerte tonto... el amor no da más que dolor de cabeza, gastos, hijos que no deseamos... el amor es una porquería, es más, el amor ni existe. En esta vida solo hay un tipo de sentimiento y es el de ganar, necesitas ganar en todo, ser el mejor, ver por ti, hacer por ti- me miró fijamente antes de decir las últimas palabras -porque si miras solo por ti los sacrificios como el entregar tu felicidad por una que no lo vale, no existirían ¿sabes?-