Start Over |Niam Hayne/Ziall Horlik|

④⑦Valiente.

"Cualquier cosa que valga la pena tener definitivamente valdrá la pena luchar por ella, renunciar esta fuera de lugar cuando se pone difícil es tiempo de luchar un poco más... debo luchar por este amor si vale la pena tenerlo, debo enfrentarme y luchar por este amor" Fight for this love- Cheryl Cole. 

|Pov's Niall|

*1 mes después*

-Nou yo más, mucho mucho más- eleve mi vista a Joe que me miraba haciendo muecas divertidas e imitando mis palabras, yo reí -si Li, te amo bye- colgué la llamada y solté una carcajada divertida -¡Eres un maldito grosero!-

-Yo no tengo la culpa de que estés comunicándote con el amor de tu vida en horas de trabajo señor Horan- dijo mientras se sentaba frente a mi -Yo solo pase por los folletos que tienes que tener listos para el señor Hemmings-

-Oh si eso... toma aquí están, completos y llenos de color- sonreí entregándole el paquete de mas de cien folletos, Joe los tomo y se levanto enseguida.

-Me encantaría quedarme a platicar amigo pero los deberes me llaman... quizá al rato hablemos- camino a la salida y salio sin más.

Yo sonreí y volví la mirada a la laptop. Por fin podía decir que las cosas estaban en paz e iban mejor que nunca, quizá lo único malo de todo esto eran las ocho horas que nos separaban a Liam y a mi pero había aprendido a superarlo poco a poco. Era mas que obvio que Liam no iba a dejar todo lo que había logrado por mi, ni yo tampoco lo hubiese aceptado así que después de arreglar todo él volvió a California junto a Natalya y yo volví a Merseyside junto a Harry y Louis. Las cosas estaban bien, Liam vendría a finales de este mes y el siguiente mes iría yo a visitarlo hasta lograr una estabilidad, no se lo había dicho pero planeaba hacer ciertos negocios con el señor Hemmings, él tenía empresas en California y eso me venía perfecto pero hasta que eso sucediera, Skype y las llamadas eran una alternativa genial para ambos. Liam estaba perfectamente acomodado, sus días como profesor estaban acabando para pronto convertirse en director de la universidad mas prestigiada de estudios gráficos en el mundo y eso simplemente estaba haciéndome feliz, él era feliz y yo también lo sería y quizá hasta el doble.

Aunque no me quejaba, mi vida iba bien había tomado el hilo de mi trabajo y el convenio que había aplazado con el señor Hemmings había vuelto y con mas fuerza que antes, Joe y Armando se unieron a mi equipo de trabajo y ahora los tres teníamos una buena estabilidad pues la campaña publicitaria era todo un éxito. Mi vida personal volvió a ser casi la misma, pasaba todas las tardes con Harry y Louis en "nuestro" apartamento pues aunque no hubiese querido tuve que residir con ellos de nuevo mientras buscaba recuperar el apartamento de Liam aunque ya lo veía cerca, Louis había conseguido una buena plaza en la misma universidad donde estudiábamos descubrió que lo suyo era mas el enseñar que el trabajar para alguien y estaba perfecto pues ahora su tiempo libre que era mas se lo dedicaba a Harry, el pequeño rizado que ahora mismo estaba vuelto loco por no saber que profesión estudiar aunque la semana pasada había hecho un poco de acción social en una escuela preescolar seguramente quiera ser maestro, él en serio ama a los niños y Louis teme por eso.

Zayn estaba bien, Agnes, Edwin y él vivían juntos en el norte de Holanda no se como habían terminado ahí pero cada vez que platicábamos por Skype su sonrisa era sincera. Él estaba feliz y estaba teniendo lo que había buscado y a mi eso me dejaba tranquilo y sereno pues lo único que quería de ahora en adelante era paz y felicidad.

Termine los últimos diseños del boceto que estaba graficando y guarde el archivo para poder suspirar, era hora de regresar a casa después de una larga jornada laboral. Acomode mis cosas y cogí mi maletín para poder salir, Joe y Armando seguro habían ido a dejar los folletos eso quería decir que esta tarde seríamos yo y cientos de películas por fin, salí de la empresa despidiéndome de todos como era costumbre y apenas di un paso afuera de aquel portón negro enorme unos brazos suaves se colgaron de mi haciendo un contrapeso notable.