El despertador sonó como siempre, y Wendy ejecutó la misma rutina de todas las mañanas, se puso una camisa roja y unas mallas negras con unas botas marrones.
Desayuno y se marchó al instituto.
Cuando llegó, Jennifer estaba en la entrada esperándola, caminaron por el pasillo escuchando Uptown funk de Bruno Mars, hasta que Jake se cruzó en su camino.
Jake: ¿Te has decidido ya, Darling?
Jennifer: Déjanos en paz, Parker.
Jake: Tu calla que no pintas nada en esta conversación.
Jennifer: ¿Te digo donde puedes meterte la conversación? *Se puso de frente a Jake*
Wendy: Espera Jenni, no merece la pena. *Agarró a Jennifer del brazo y se marchó*
Las dos se marcharon a clase de música, que era una se las pocas clases con las que disfrutaba.
Jennifer: Al final, ¿Que ha pasado con vuestro trabajo de música?
Jonh: Aprobado.
Wendy: Veis, al final tenemos que venir las chicas las que arreglar vuestros problemas. *Chocó los cinco con Jennifer*
Las demás clases del día fueron aburridas, pero por fin llego el momento de irse a casa. Cuando terminaron las clases, antes de irse a casa, Wendy fue a la biblioteca con sus amigos para estudiar.
Eran las ocho de la tarde, la biblioteca estaba a punto de cerrar y Wendy se marcho a casa y sus padres estaban sentados en la cocina frente al ordenador.
Wendy: Hola, ¿Que hacéis? *Dijo dejando las llaves en el llavero y la mochila a un lado.*
Madre de Wendy: Estamos mirando universidades.
Wendy: ¿Para quien?
Padre de Wendy: Para ti, ¿para quien va a ser sino?
Wendy: *Leyó* Universidad de Brikbeck, Goldsmiths, Queen Mary... ¿Me estáis buscando universidad?
Madre de Wendy: Wendy, te estas haciendo mayor, tienes que empezar a pensar en tu futuro.
Wendy: ¡Pero si ni siquiera he empezado el bachillerato!
Padre de Wendy: Estas cosas hay que prepararlas con antelación.
Wendy: Pero esto es demasía da antelación. ¿Que prisa tenéis en que crezca?
Madre de Wendy: Es que es lo que es, no puedes evitar crecer.
Wendy: ¡Pues me gustaría!
En es e momento Wendy salió corriendo de la cocina y subió a su habitación con los ojos lagrimosos.
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El autentico país de nunca jamás
Teen FictionHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.
