A la mañana siguiente, Peter se despertó con los rallos del sol, se sentía genial, hacia varios días que no se despertaba así. Acababa de darse cuenta, esa noche no había tenido pesadillas. Abrió los ojos y miro por la ventana, las nueve menos cuarto. No quería levantarse de la cama, pero tenia que hacerlo.
Peter se acerco a la habitación de los chicos y corrió la tela. Se preparo para cacarear como lo hacia todas las mañanas, pero algo le impidió hacerlo, todos dormían profundamente, como el hace unos minutos. Decidió no despertarlos por el momento y se fue a la habitación de Wendy, la observo, le encantaba verla dormida, se sentó en la cama cerca de ella, le aparto un mechón de pelo que cruzaba su cara, su cara... la cara que le encantaba mirar y que desde hace diez años no veía... Aquel momento duro poco, dado que Peter recordó lo que hablo con Jake la otra noche, sin embargo no consiguió apartar la sonrisa de su rostro.
Peter: Vuelvo en un rato *susurro en su oído*
Wendy ni siquiera se despertó. Peter se marcho del refugio y fue en busca del desayuno.
Cuando volvió lo preparo todo en la sala principal y fue a despertar a los chicos.
Peter: Chicos despertad.
Luca: Mmmm ¿Que hora es?
Peter: La hora de despertarse, y shhhh, Wen todavía duerme.
Jake: ¿Que pretendes, Pan?
Peter: Ahora lo veras *dijo con una sonriso traviesa en su rostro*
Cuando todos estuvieron despiertos fueron a la habitación de Wendy, la cual seguía durmiendo, se acercaron a ella y se colocaron a su alrededor.
Luca: ¿Esta dormida?
Adam: No por mucho tiempo si sigues hablando tan alto.
Thomas: Mirad, ya se despierta.
Wendy empezó a abrir los ojos lentamente a causa de que los chicos no dejaban de hablar, y cuando los abrió del todo pego un pequeño grito al ver a todos al rededor suyo.
Peter: Buenos días, Niña perdida.
Wendy: Buenos días chicos. *sonrió*
Los chicos levantaron a Wendy de la cama y fueron a desayunar.
Wendy: ¡Baya! Que de cosas *exclamo al ver todo lo que había, fruta, bebida, bollos, chocolate...*
Thomas: Peter se ha encargado del desayuno mientras dormíamos, aunque creo que se a pasado un poco.
Peter: Eh, no es culpa mía que comáis como lobos.
Adam: Bueno, da igual. ¿Comemos?
Los chicos asintieron y empezaron a comer, todo estaba delicioso, aunque sobro un montón de comida. Aunque así, ya tenían desayuno para mas días.
Luca: Ves Peter, ha sobrado un montón.
Peter: Si queréis lo devuelvo.
Adam: No, no, no. Luca, hermano, cállate un poquito.
Luca: ¡Es que es la verdad!
Thomas: Dejad de discutid ya, estáis todo el día igual.
Adam: Es posible, pero sabes bien que sin nosotros te aburrirías.
Thomas vacilo.
Luca: y... ¿Que hacemos ahora?
Peter: Mmmm... ¿Que os parece si jugamos ha algo?
Luca y Adam: ¡Si!
Wendy: Pero... ¿jugar a que?
Los chicos compartieron miradas de complicidad y sonrisas.
Peter: Al pilla pilla.
Wendy: ¿Al pila pilla?
Peter: Si... ¡y te la paras tu! *grito mientras la toco en el brazo y los demás salieron corriendo*
Wendy: ¡Eh eso no vale!
Thomas: ¡Claro que vale!
Wendy: ¡Os vais a enterar niños perdidos! *dijo mientras corría tras ellos*
Estuvieron jugando toda la mañana, atrapándose los unos a los otro hasta llegar al mercado de Camden donde pararon a descansar.
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El autentico país de nunca jamás
Novela JuvenilHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.