Peter y Wendy bajaron por las escaleras de la azotea y se colocaron delante de la habitación de los chicos, y Peter entró en ella pegando gritos para despertarlos.
Peter: ¡Chicos arriba! ¡Que ya es de día y tenemos que trabajar! ¡Vamos dormilones, que sois niños perdidos no perezosos!
Thomas: Ya vamos Peter... que manía tienes de pegar gritos...
Peter: Es que sino no hay forma de que os levantéis. * dijo tirando una de las mantas de los chicos*
Mientras Wendy se reía por detrás de ellos. Los chicos fueron saliendo de uno a uno, todavía medio dormidos.
Peter: Vamos chicos coged lo que tengáis que coger y nos vamos.
Los chicos empezaron a coger cosas de un par de mesas que había, Jake cogió una banda son cargamento y una pistola de agua, pero al parecer la había tuneado para que funcionará con el cargamento de la banda; Thomas un cinturón con diferentes cargamentos, una pistola como la de Jake pero más pequeña y unos guantes con alguna especie de tirador; los gemelos unas especie de cintas y cuerdas que se colgaron de los hombres, unas pistolas como las otras y una mochila vacía; Brian una pistola pequeñita y Peter una pequeña daga que se guardó en la funda de su cinturón.
Wendy no sabía para que necesitaban tantas cosas a si que se limitó ha hacerse una coleta y esperar.
Cuando la salieron por la puerta del edificio Wendy paro a Peter un segundo para preguntarle algo.
Wendy: Peter, ¿A donde se supone que vamos?
Peter: A desayunar *Wendy le miro extrañada* ¿Que te creías? ¿Que por estar en la calle no comemos como debe ser? *río y se pusieron en marcha otra vez*
Los chicos se acercaron al mercado más cercano, el mercado de camden. Se pararon poco antes de llegar, delante de un edificio.
Peter: Esta bien chicos, hoy se encargan Luca y Adam *Se asomó por la pared* Esta lleno, como todas las mañanas, todo vuestro.
Luca: Esta bien.
Peter: Los demás para arriba.
Wendy: ¿Arriba?
Peter: Si, vamos. *Ofreció su mano a Wendy*
Los chicos subieron por la escalera de incendios hasta llegar a lo alto del edificio más cercano al mercado.
Mientras Luca y Adam entraron en el mercado hasta un puesto de fruta, compartieron una mirada de complicidad y empezaron a jugar con las pistolas como si fueran niños de cinco años jugando, hasta que Adam fingió desmallarse.
Luca:¡Adam! *grito*
Luca se acercó a el e intento que "despertase", llamaron la atención de un montón de gente, hasta que el hombre que dirigía el puesto salió a ayudar.
Frutero: ¿Que a pasado, chico?
Luca: No lo se, estábamos jugando y de repente se ha caído.
Frutero: Esta bien, tranquilo, intentaré reanimarlo.
Luca: Por favor ayude a mi hermano. *dijo fingiendo casi llorar*
La gente que estaba alrededor apartó a Luca de su hermano para que no sufriera hasta quedar completamente fuera de vista del frutero y empezó a meter fruta en la mochila mientras el resto de los chicos disfrutaban del espectáculo.
Luca de dio prisa en meter todo lo que pudo en la mochila hasta que una clienta le delató.
Clienta: ¡Oiga ese chico le esta robando!
Frutero: ¿Que se supone que haces chico?
En ese momento Adam se levantó del suelo.
Adam: Muchas gracias señor, acaba de salvarme la vida, estaré agradecido de por vida.
Luca: ¡Vamonos!
Los dos echaron a correr y el hombre salió corriendo detrás de ellos.
Peter: Jake, rápido la pistola de tinta.
Los chicos le sacaban bastante ventaja, cosa que aprovechó Peter. Apuntó. con la pistola al suelo de la calle y cuando los chicos sobrepasaron su punto de mira disparo uno de los proyectiles de la banda de Jake, un proyectil de tinta que dejó el suelo echo un desastre, el frutero resbaló se callo y se ensució de tinta casi toda la cara. Los chicos celebraron su victoria desde lo alto del edificio y esperaron a que los chicos llegaron con el desayuno.
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El autentico país de nunca jamás
Roman pour AdolescentsHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.