Garfio, espada en mano y dispuesto a acabar con su peor enemigo, dejaba ver una sonrisa vengativa en un rostro, mientras Peter, indefenso, en el suelo y con un imponente corte en el pecho del que no paraba de salir sangre, no sabia que hacer. Garfio empezó a bajar su espada en dirección al pecho de Peter, pero este se escapo bajo sus piernas, librándose por los pelos.
Peter se levanto rápidamente, Garfio se dio la vuelta y se quedo mirando a Peter de nuevo.
Garfio: ¿Es que nunca estas quieto?
Peter: Me gusta pensar que no.
Garfio: ¿Te estas desangrando y todavía quieres seguir jugando?
Peter: No dejaré de luchar nunca. Deberías saberlo ya.
Garfio: Si sigues jugando con fuego de esa manera, te aseguro que te mato. *dijo sonriendo*
Peter: *rió* Morir será una gran aventura.
Seguidamente volvieron a la lucha de espadas que les tenia tan ocupados hace unos minutos. Los niños perdidos seguían luchando pero no con el misma énfasis del principio, y Peter se daba cuenta. Tenia que para esa locura lo antes posible, no sabia que hora era, ni cuanto tiempo llevaban allí, pero no les debía quedar mucho, tenia que hacer algo ya, pero, ¿El que?
Fue entonces cuando reparo por primera vez en la cantidad de cadenas que había colgadas del techo, antes solo se había fijado en una, con la que se había salvado antes, espera ¡Las cadenas! ¡Ya esta! Tenia un plan, y este no podía fallar.
Tenia que hacer llegar su plan a los chicos, y se le estaba ocurriendo una idea genial. Se subió a una especie de cajas que había cerca de donde estaba el, quedando así por encima de Garfio.
Peter: ¡Niños perdidos! *grito y todos le prestaron atención* ¡Vamos ha hacer volar a estos piratas! *dijo alzando su daga hacía las cadenas, y los niños le entendieron enseguida*
Garfio: Debí haberte matado cuando tuve la oportunidad...
Peter: Es posible... Como también es posible que siga vivo por lo increíble que soy. *presumió*
Garfio: La herida de tu pecho no dice eso.
Peter miro su pecho, el cual cada vez tenia peor pinta, y si seguía así, podía acabar muy mal. Pero eso no le detuvo, siguió luchando hasta que de repente vio a uno de los secuaces de Garfio colgando del techo y justo debajo de el a Jake riendo.
Garfio: ¿Con que esto era lo de ''hacernos volar''?
Peter: ¿Que puedo decir? soy creativo.
Garfio volvió a atacar pero esta vez teniendo en cuenta que cada vez quedaban menos hombres con los pies en el suelo. Peter le tenia donde quería, agarro una cadena, paso por debajo de sus piernas y sin que Garfio se diera cuenta ato el grillete que tenia en su tobillo, pero cuando se levanto Garfio le puso contra la pared y su espada apretando su pecho, lo que le hacia daño.
Garfio: Se acabo, chico. Este es tu fin.
Peter: Yo... yo en tu lugar no estaría tan seguro...
Garfio entendió rápido su significado, se dio la vuelta y vio a todos los chicos tirando de la misma cadena, después miro a su tobillo y antes de que pudiera pensar nada mas, ya estaba colgando boca abajo.
Peter: Bajadlo un poco. *dijo mirando hacia arriba*
Los chicos bajaron a Garfio hasta que quedo a la altura de la cara de Peter.
Peter: Se acabo el juego. *dijo y una pequeña llave quedo colgando del cuello de Garfio* ¡Y gano yo! *dijo arrancándosela*
Los niños perdidos se juntaron todos por primera vez desde que se separaron de Peter y celebraron su victoria. Pocos segundos después se escuchaba la sirena de policía acercándose.
Los niños perdidos se dieron prisa y salieron por la puerta de atrás, y Peter se acerco a Wendy, supuso que la llave que tenia Garfio colgando del cuello la liberaría de sus cadenas, y supuso bien. Peter cogió en brazos a Wendy que seguía inconsciente y se dispuso a marcharse, pero no sin antes despedirse.
Peter: Diría que ha sido un placer, pero no me gusta mentir en las despedidas.
Garfio: ¡Andate con ojo Pan! *grito* ¡Por que la próxima vez no te dejare escapar!
Peter: Pues yo espero que no aya otra próxima vez.
La sirenas de policía se escuchaban cada vez más alto. Había llegado el momento de irse.
Peter: ¿Escuchas eso? El cocodrilo viene a comerte James Garfio.
Peter se dio la vuelta y salio por la puerta.
Garfio: ¡Paaan! *grito para desahogarse*
Peter salio por la puerta y no vio a nadie, pero segundos después apareció una furgoneta conducida por Campanilla y Tigridia, pararon y los niños perdidos abrieron la puerta de atrás para que Peter subiera.
Peter: No sabia que tuvieras carne de conducir. *dijo refiriéndose a Campanilla*
Campanilla: ¿Hace falta carne?
Los chicos la miraron asustados y esta se rió.
Campanilla: Era una broma, voy a sacármelo la semana que viene... *rió*
Campanilla acelero para llevar a los chicos lo más lejos posible de ese lugar y llevarles a casa. Mientras, la policía entro en el almacén y encontró a todos boca abajo, lo cual era algo gracioso, dada la situación.
Agente Johnson: Baya Baya... James Garfio. *dijo acercándose a el* ¿Otra vez tu?
Garfio: Agente, le aseguro que no tengo nada que ver.
Agente Johnson: ¿Y por que estas colgado boca abajo?
Garfio: La culpa de todo la tiene Peter Pan.
Agente Johnson: ¿Peter Pan? ¿Y supongo que en ese contenedor de droga no tendrá tus huellas?
Garfio no dijo nada.
Agente Johnson: Anda, bajadlos y llevadlos comisaria. *dijo a sus hombres*
La policía se llevaba a Garfio y sus hombres detenido por posesión de droga, mientras que Campanilla conducía lo más rápido posible para llegar a casa lo antes posible.
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El autentico país de nunca jamás
Roman pour AdolescentsHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.