No era una noche muy activa lo que se dice en el club de las sirenas, Campanilla estaba hablando con un par de compañeras de trabajo, y en la otra punta de la barra estaba Tigridia lavando algunos vasos, cuando de repente entró un hombre vestido con unos pantalón negro ajustado y una chaqueta de cuero. Su cara dejaba ver unos ojos azules, una cicatriz en la mejilla y su cabello desordenadamente ordenado que le hacían ser irresistible en muchas mujeres. Este iba acompañado de otros dos hombres bastante fuertes. Los tres observaron el panorama y fueron hacia Tigridia.
¿?: Baya, baya. Cuanto tiempo...
Tigridia: ¿Que haces aquí?
¿?: Quería ver cómo estabas.
Tigridia: Mentira. Tu no te preocupas por los demás, simplemente te preocupas por ti mismo.
¿?: Puede que tengas razón. *apoyo sus brazos en la barra* He venido a pedirte que vuelvas.
Tigridia: ¿Que? ¿Vas en serio? Ni en broma voy a volver. *se dio la vuelta para marcharse y este agarró su brazo*
¿?: Vamos, si lo estás deseando.
Tigridia: ¡Suéltame!
¿?: ¿Por que debería hacerlo? *dijo serio*
En ese momento Campanilla llegó desde la otra punta de la barra y dejó caer una botella de ron encima de su mano.
Campanilla: Ha dicho que la sueltes.
¿?: *soltó una risita* Vale vale... Que carácter tiene la rubia... *dijo secándose la mano de ron y apartando los pequeños cristales de su mano*
Después de eso se marchó seguido de sus hombres. A Tigridia empezaban a brotarle las lágrimas de sus ojos.
Campanilla: Eh, ¿Que te pasa? ¿Que quería ese hombre?
Tigridia: Quería que volviera.
Campanilla: ¿Volver a donde?
Tigridia: A la droga. Ese hombre era mi camello. Lo dejé hace un par de años, ya estoy rehabilitada pero quería que vuelva.
Campanilla: ¿Te drogabas?
Tigridia: Era nueva en Londres, ese hombre me ofreció probar, acepte una vez, y quede atrapada durante mucho tiempo, hasta que lo deje y después de eso encontré trabajo aquí.
Campanilla: Bueno, tu tranquila, ya estas rehabilitada y eso es lo que importa. Voy ha sacar la basura y cuando vuelva vamos ha hablar tranquilamente ¿vale?
Tigridia asintió sin más.
Mientras, el grupo de chicos que atacó a Wendy la primera noche, se dirigían al club mientras el hombre misterioso salía.
Chad: Estúpido niñato, os juro que si encuentro a ese idiota de Pan le pienso reventar la cabeza.
En aquel instante el hombre se paró en seco y se dirigió hacia ellos.
¿?: ¿Has dicho... Pan?
Chad: ¿Quien quiere saberlo?
¿?: Yo ¿algún problema?
Chad: ¿Por que quieres saberlo?
Aquel hombre extraño agarró a Chad por la camiseta y lo estampó por la pared dejando que al descubierto el impresionante tatuaje que llevaba en la mano izquierda, la misma que le sostenía. Campanilla había salido a tirar la basura y había visto lo que había pasado y decidió esconderse a ver cómo terminaban.
¿?: Lo que yo haga no te importa.
Chad: Eh, eh, tranquilo tío.
¿?: ¿Sabes donde está Pan?
Chad: Si lo supiera ya le habría partido la cara.
El hombre que sostenía a Chad contra la pared giro la cabeza y fijo su mirada en sus amigos.
¿?: ¿Y vosotros?
Los otros dos no dijeron nada, pero Oliver apartó la mirada de forma extraña. Dejo caer a Chad y se dirigió hacia el.
¿?: Tu lo sabes.
Oliver: No, no, no. Yo no lo sé.
¿?: Si. Si que lo sabes.
Oliver no dijo nada más.
¿?: Vamos dínoslo y nadie saldrá herido. *dijo a la vez que hacía una señal a uno de sus hombres y dejando ver una pistola dentro de su chaqueta.*
Los chicos se asustaron mucho al igual que Campanilla que seguía escondida tras las basuras.
Hunter: Oliver tío, díselo.
Oliver: Esta bien. El otro día escuché a alguien decir que un tal Peter Pan estaba viviendo en una casa abandonada en la calle de Dorset Street.
¿?: ¿Dorset Street? Pero esa calle está abandonada.
Oliver: Pues más motivos para vivir hay.
¿?: *dejo salir una sonrisa picarona* Vale. Gracias chicos. No dudéis que que haré algo con el.
Hunter: ¿Pero que eres? ¿Una especie de sicario?
¿?: Peor. *se dio la vuelta para marcharse pero antes de eso les pregunto algo* ¿Por casualidad no sabréis de su punto débil no?
Hunter: ¿Punto débil?
¿?: Si chico, todos tenemos uno, incluso Pan.
Chad: Hace unos días, se llevó a una chica con el. Desde ese momento dicen que ella pasa mucho tiempo con el y su cuadrilla de niños perdidos.
¿?: ¿Como se llama ella?
Oliver: Wendy no se que.
¿?: *sonrió* Gracias chicos, habéis sido de gran ayuda.
El hombre desapareció con su séquito después de eso y a Chad y a los chicos se les quito las ganas de fiesta. Campanilla entro corriendo y empezó ha hablar con Tigridia, tenia que saber quien era ese hombre, la vida de su amigo corría serio peligro.
Al rato de que pasara todo eso Peter entro por la puerta muy cabreado.
Peter: Campanilla tenemos que hablar. *dijo muy serio*
Campanilla: Peter ¿Que haces aquí?
Peter: Es que estoy muy cabreado, los chicos se han enfadado por que a Wen le ha pasado algo hoy al mediodía... *empezó nervioso*
Campanilla: Peter escucha. *le interrumpió*
Peter: Y claro yo he intentado ayudarla y Jake ha explotado...
Campanilla: Peter *volvió a interrumpir*
Peter: Y claro yo he explotado también, como es obvio...
Campanilla: ¡Peter! *Grito y Peter se callo de inmediato* Ha vuelto.
Peter: ¿Quien?
Campanilla: Garfio...
A Peter se le palideció la cara de inmediato y salio corriendo de allí.
Campanilla: ¡Peter espera! Tigridia me tomo un descanso.
Campanilla salio corriendo detrás de Peter sin saber a donde iba.
Mientras, en el refugio, Wendy seguía dormida, hasta que algo la despertó. Wendy se levanto muy despacio y antes de que pudiera ver el resto de la habitación, sintió como una mano le tapaba la boca impidiéndole hablar y dejando a la vista a la luz de la luna el tatuaje de un imponente garfio, mientras que otras manos la agarraban de los brazos y se la llevaban.
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El autentico país de nunca jamás
Genç KurguHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.