Peter caminaba por las oscuras calle buscando algo, o mas bien, a alguien. Camino de vuelta a casa de Jennifer y entonces vio salir a un chico, por lo que le había contado Wendy, estaba seguro de que ese era Jake Parker. Lo estuvo siguiendo un rato con la capucha puesta hasta que no había nadie mas en la calle.
Peter: Oye, perdona. ¿Eres Jake Parker?
Jake: El mismo que viste y calza, ¿Quien eres?
Peter: Mi nombre no te interesa.
Jake: ¿Por que quieres saber mi nombre?
Peter: Quería decirte una cosa: Deja en paz a Wendy Darling.
Jake: *río* ¿O que?
Peter: ¿Has oído hablar de Garfio, el narcotraficante?
Jake: ¿El tío ese que todavía cree en Peter Pan? Que pringado.
Peter: No tanto como crees.
Jake: ¿Pero quien demonios eres? ¿Y por que me dices que deje en paz a Wendy?
Peter asesto un puñetazo a Jake en la cara provocando que un chorro de sangre cayera de su nariz.
Peter: Soy Peter Pan, el ángel de la guarda de Wendy.
Dicho esto Peter se dio media vuelta y se encamino hacia el refugio.
Jake: ¿Que tal la fiesta? *dijo cuando entro Peter*
Peter: No he entrado.
Thomas: ¿Y para que vas?
Peter: Para acompañan a Wendy a casa.
Luca: Que bonito, que bonito...*canto*
Peter: Yo no se para que os cuento nada.
Adam: Nos quieres demasiado.
Peter: Sera eso. *dijo entrando en su cuarto*
Jake: ¿Te vas a la cama?
Peter: Si *bostezo* Tengo sueño.
Peter entró en su cuarto, se dejo caer en la cama y se metió las manos en el bolsillo. Entonces toco el sobre que le había dado Wendy y lo saco.
Se quedo mirando el sobre con toda clase de emociones y se incorporo. Estuvo a punto de romper el sobre pero no lo hizo, lo abrió y saco la carta.
Mi querido Peter:
Han pasado diez años desde que te vi por ultima vez, sin embargo, no he conseguido olvidarte, tus ojos, tu hermosa sonrisa, tu pelo castaño... No sabes la de noches en vela que he pasado extrañándote, pero no te culpo. Estoy segura de que tendrías tus razones para marcharte y aunque no las entienda, las respeto. Te sigo queriendo y esperando, mi pequeño Peter. Da igual el tiempo que necesites, ya sea un día o un año mas. Te esperare el tiempo que haga falta. Te quiero, y jamas te olvidare.
Besos tu querida madre, Moira.
A medida que Peter leía la carta las pequeñas lágrimas se dejaban ver por sus mejillas, hasta que término de leerla.
Recogió sus piernas y agacho la cabeza entre las rodillas sin dejar de llorar.
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El autentico país de nunca jamás
Ficção AdolescenteHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.