~30 DE JUNIO~
-Uh, tienes un humor de perros...
-Lo sé. –Gruñí ordenando un poco mi escritorio.
-¿Por qué estás así? ¿Es que anoche no hubo...
-Si hubo. –La corté. –Bueno, más o menos. Dylan descubrió que me dolía y paró...
-Sabia que te dolía aunque dijeras que no.
-Pero no sólo es eso. Hay más motivos para que esté de mal humor.
-Como por ejemplo...
-Me vino el periodo. –Enumeré con mis dedos. –Y Elyssa tuvo mala noche.
-¿Qué le pasó a la princesa?
-No sé, puede que fuera una pesadilla porque fiebre no tenía. Solo quería estar con nosotros, así que la dejamos dormir en nuestra cama. –Suspiré viendo como Amelia se acercaba a nosotras.
-¡Hola! Aquí tengo el nuevo expediente.
-¿Para cuándo es? –Preguntó Sofía cogiendo la carpeta que Amelia le entregaba.
-Para mañana por la mañana.
-Entonces vamos a ello. –Dije sintiendo un dolor agudo en mi barriga. –Sof...
-¿Sí?
-¿De casualidad no tendrás una pastilla para el dolor? Me duelen demasiado los ovarios...
-No, pero esto es demasiado gracioso. –Dijo riendo mientras señalaba algo a mi espalda. Fruncí el ceño girándome para descubrir la cara más que colorada de Sean.
-Oh, hola, Sean.
-H-hola...
-¿Tienes tú alguna pastilla para el dolor? –Pregunté haciendo que su cara se pusiera aún más roja.
-N-no, yo no...
-Bueno, no importa. Gracias de todas formas. ¿Querías algo?
-Y-yo venía a... –Miró a Amelia como si ella tuviera que entender de que hablaba. –Cambiar el expediente. Te equivocaste y cogiste el mío.
-¡Oh, lo siento! No me di cuenta.
-No pasa nada... –Sean sonrió tímidamente antes de que Sofía le intercambiara la carpeta. –Que les sea leve.
-Lo será cuando se me pase este dolor... –Murmuré mientras que el chico desaparecía de nuestra visión y Sofía seguía riendo.
-Creo que lo asustaste al pobre...
-No debería. Ya es lo suficientemente mayorcito para saber todo esto. –Rodé los ojos y las tres nos pusimos a trabajar.
☼☼☼
-Olivia...
-¡Déjame! ¡Ya dije que no! ¡Y es no! ¿O hablo otro idioma para que no me entiendas?
-Dios, estás insoportable, ¿eh?
-¡Claro! ¡La insoportable soy yo! –Grité nuevamente levantándome del césped artificial para entrar a la casa.
-Espera un momento, Olivia...
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¿Me adoptas?
General Fiction¿Qué pasaría si una madrugada te encontraras con un bebé en la calle? ¿Y si ese bebé tiene una nota en la cual dice "adóptame"? Olivia White era una chica de veintitrés años que adoraba a los animales y estaba totalmente en contra del maltrato anim...