~26 DE MAYO~
-¿Cómo estás?
-Bien. –Sonreí llevándome la mano al estómago para acariciarlo. –¿Tú?
-Bien, también. –Alain sonrió para llamar a la camarera y pedir dos chocolates calientes. Finalmente, Alain había decidido quedarse más tiempo del previsto aprovechando así a que pudiéramos vernos.
-Me alegro de verte, Alain.
-¿A pesar de todo lo que ha pasado? –Asentí sonriendo.
-Gran parte de esos conflictos los tuviste con Dylan, no conmigo. Además, eso fue haces años atrás y yo siempre intenté ser clara contigo.
-Por eso mismo, vuelvo a disculparme y felicitarte ahora por tu embarazo. Sean me contó que estabas en espera.
-Sí, gracias. –Sonreí antes de darle un sorbo a mi taza de chocolate que acababa de dejar la camarera sobre la mesa. –No sabes lo contentos que estamos.
-Me imagino... –Sonrió a pesar de que su sonrisa no llegara a sus ojos ni por un atisbo de segundos. –¿Cómo se siente saber que vas a ser madre? Aunque bueno, en tu caso es por segunda vez...
-Sí, es maravilloso. –Respondí algo temerosa. Había vivido y ejercido de madre con Elyssa desde muy pequeña, pero todo esto realmente era nuevo para mí. Experimentar los cambios en mi cuerpo sabiendo que una personita crecía día a día en mi vientre y dar a luz fueron cosas que, desgraciadamente, no pude experimentar con Ely.
-Bueno... Pues cuéntame que ha sido de tu vida todo este tiempo. –Asentí antes de que entabláramos una conversación donde las anécdotas divertidas no podían faltar.
☼☼☼
Después de horas y horas charlando con Alain, decidí ponerle final a nuestra "cita" para volver a casa sobre las ocho de la noche. ¡El tiempo se me había pasado volando!
-¡Mami!
-¡Hola, pequeña! –Le sonreí a mi hija abrazándola antes de ir a sentarme en el sillón. –¿Dónde está papá?
-En el despacho con Marc.
-Oh, que Marc está aquí...
-¡Sí, vino a verme! –Agachó la cabeza rápidamente evitando que viera sus mejillas sonrosadas, pero fue en vano.
-Ely...
-¿Hmm?
-¿Te gusta Marc?
-¿Por qué? –Preguntó mirándome con la cara más que colorada. –¿Cómo lo sabes?
-Porque soy tu madre y lo sé todo de ti, cariño. –Toqué su naricita con mi dedo pulgar sonriendo.
-¿También lo sabes todo del bebé?
-Exacto. –Reí estrechándola entre mis brazos.
-Por cierto, mami... ¿Podemos llamar al bebé Lucas?
-Lucas... ¿Por qué? –Pregunté mirándola curiosa.
-No sé, me gusta ese nombre... –Murmuró pensativa. –¿Podemos?
-Hmm... Aún no sabemos qué género es, pero si es niño, se llamará Alexander.
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¿Me adoptas?
General Fiction¿Qué pasaría si una madrugada te encontraras con un bebé en la calle? ¿Y si ese bebé tiene una nota en la cual dice "adóptame"? Olivia White era una chica de veintitrés años que adoraba a los animales y estaba totalmente en contra del maltrato anim...