~25 DE JUNIO~
-Para aquí.
-¿Pero por qué? Solo una última vuelta y...
-Que no, Dylan. Déjame en la puerta y luego te vas a aparcar.
-Vale, pesada... –Rodé los ojos antes de bajarme del coche en cuanto paró frente a la puerta del hospital.
-No tardes. –Entré saludando a la recepcionista de la entrada antes de esperar al ascensor que me dejaría en la planta donde se encontraba la consulta de la ginecóloga.
Pensé que llegaría tarde, a Dylan se le había antojado aparcar cerca del hospital cuando todos sabíamos que cerca nunca había aparcamientos, pero pude respirar más tranquila al ver que aún había personas en la sala de espera para la misma doctora.
Me senté al lado de una chica joven que hablaba por teléfono mientras que, inconscientemente, hacia muecas raras con la cara. Creo que su conversación no iba por buen camino...
-Está bien. Lo siento... –Miré mi reloj de pulsera dándole algo de intimidad a pesar de que era imposible que no pudiera oír su conversación a medias. –No, estoy esperando mi turno... No importa, cariño. Estaré bien... –Rió intentando tranquilizarlo. –Sí, te quiero. –Qué lindo, seguro que hablaba con el padre del bebé o con su novio, en caso de que éste no fuera la misma persona.
-¿Cuántos meses tienes? –Pregunté en cuanto había terminado la llamada telefónica para sacar conversación en lo que Dylan aparecía. –Por cierto, soy Olivia.
-Kysha. –Fruncí el ceño al oír ese nombre. –Y tengo cinco meses, bueno, casi seis.
-Oh...
-¿Pasa algo? –Preguntó probablemente ante mi asombro por haber conocido su nombre.
-No, no. Es solo que mi hija quería llamar al bebé Kysha si fuera niña y me sorprendió oír ahora que tú te llames así...
-Anda... Pues sí, que casualidad... –Murmuró sonriendo. –¿Tú de cuantos meses estás?
-Cuatro y medio. Hoy sabremos que es...
-¿Y tienes alguna preferencia?
-Hmm... Nos conformamos con que esté sano. –Asintió antes de que Dylan apareciera en nuestro campo de visión por el gran pasillo de paredes blancas. –Mira, él es mi novio.
-Hola. –Respondió Dylan al oír que lo había presentado frente a la joven.
-Hola. –Respondió ella amablemente.
-¿Niño o niña? –Preguntó Dylan con curiosidad señalándole la tripa al sentarse a mi lado.
-Niño. Se llamará Jude.
-Bonito nombre.
-Gracias. –Sonrió antes de que una enfermera la nombrara para hacerla pasar al consultorio de la doctora. –Fue un gusto conoceros.
-Lo mismo digo, Kysha. Espero que tengamos la oportunidad de volver a vernos por aquí. –Asintió con una sonrisa en los labios antes de dirigirse al consultorio.
-¿Se llama Kysha?
-Sí.
-Qué casualidad, ¿no?
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¿Me adoptas?
Ficción General¿Qué pasaría si una madrugada te encontraras con un bebé en la calle? ¿Y si ese bebé tiene una nota en la cual dice "adóptame"? Olivia White era una chica de veintitrés años que adoraba a los animales y estaba totalmente en contra del maltrato anim...