~OLIVIA~
-¡Chocolate!
-¡Eh! Que es mio.
-¡Quiero, quiero! -Se quejó mi hijo cruzándose de brazos.
-Dale chocolate al niño.
-¿Por favor?
-Por favor. -Dijo y sonreí para partir un trozo de la tableta de chocolate y dárselo a Alex.
-¡Gracias! -Dijo antes de darle una gran mordida. -Mmm...
-¿Tan bueno está?
-Riquísimo... -Murmuró el niño con la boca llena.
-No seas bruto, Alex. -Me ignoró para darse la vuelta y caminar al jardín.
-Este niño...
-Dejalo, Livvy. -Lo miré levantando una ceja. -Está creciendo, hay que dejarle su propio espacio.
-¿Para comer chocolate? -Se encogió de hombros y yo reí para meterme un cuadradito de chocolate en la boca. -Estás raro.
-¿Yo? Que va.
-Si que lo estás. -Dejé el chocolate sobre el sillón con cuidado de no manchar nada para sentarme sobre sus piernas.
-¿Qué haces?
-¿Tú no quieres chocolate?
-No...
-¿No? -Pasé mi dedo manchado de chocolate derretido por sus labios para sonreír.
-Olivia... -Ahora pasé mi lengua por sus labios pero él ni se inmutó.
-¿Ves como si te pasa algo? El Dylan pervertido ya me hubiera devorado aquí mismo sin importarle que su hijo de doce años está en el jardín.
-Bff... -Miró hacia las escaleras para volver la vista a mi. No era la primera vez que llevaba la vista hacia allí en lo que estábamos en el salón.
-¿Qué pasa, Dylan?
-Elyssa.
-¿Eh? -Fruncí el ceño sin entenderlo.
-Elyssa está arriba...
-Con razón... -Murmuré para comenzar a reír a carcajadas.
-¿De qué te ríes?
-Ya hemos hablado de esto, Dylan.
-Pero sigue siendo mi niña, mi pipita. -Dijo volviendo a mirar hacia las escaleras.
-¿Quieres que vaya a mirar?
-¡Si! -Respondió sin pensarlo dos veses.
-Está bien. Ahora vuelvo. -Suspiré para levantarme de sus piernas y comenzar a subir las escaleras.
Cada vez que Klaus venía a casa, Dylan se comportaba como todo el padre protector que era.
Terminé de subir las escaleras para dirigirme al cuarto de Elyssa y darme cuenta de que la puerta estaba entre abierta mientras que los dos adolescentes entablaban una conversación.
-...Pero es que no vale.
-¿Por qué no?
-Pues porque no. -Decía Elyssa frunciendo el ceño. -Hicimos un pacto. Ella no se acerca a ti y yo no me acerco a Calum.
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¿Me adoptas?
General Fiction¿Qué pasaría si una madrugada te encontraras con un bebé en la calle? ¿Y si ese bebé tiene una nota en la cual dice "adóptame"? Olivia White era una chica de veintitrés años que adoraba a los animales y estaba totalmente en contra del maltrato anim...