~25 DE MAYO~
☼ OLIVIA ☼
-Eres insoportable.
-Yo también te quiero, cariño.
-Yo también, pero bajo tierra.
-¡Oh! Me ofendes... –Murmuró Dylan llevándose una mano al corazón. –De verdad no creí que fueras tan mala.
-Ya ves, soy una caja de sorpresas.
-Me gustaría conocer esas sorpresas. –Sonrió pícaramente mientras movía las cejas de arriba a abajo.
-Eres un pervertido.
-Y tú una...
-¡¿Queréis callaros ya?! –Gritó Sofía, la otra compañera de trabajo y mi mejor amiga.
-Empezó él.
-Empezó ella. –Dijimos los dos a la vez que nos apuntábamos con el dedo índice.
-¿Es que no podéis estar una mañana callados? ¡Joder, todos los días lo mismo!
-Tranquila, ya no hablaremos más. –Comentó Dylan cerrándose los labios como si de una cremallera se tratara.
Sofía se había enfadado de verdad...
-¿Y tú no dirás nada?
-Lo siento. –Dije sonriéndole inocentemente.
-Bueno, ya no discutan más, ¿sí? Mi bebé saldrá con dolor de cabeza... –Murmuró acariciándose el vientre.
Sofía estaba embarazada de tres meses y entendía que se enfadara, sobre todo si era oírnos a nosotros...
-Claro, no queremos que mi ahijado sufra de migraña desde tan corta edad.
-Claro que no. –Dije de acuerdo con él. –Mi ahijado debe estar tranquilo.
-Ay, otra vez no. –Sofía se llevó las manos a la cabeza rendida. –Dijeron que iban a estar callados...
-Bien. –Volvimos a decir otra vez a la vez.
Dylan y yo seríamos los padrinos del bebé que esperaba Sofía. Ella decía que quien mejor que nosotros para cuidarlo si ella o su novio llegasen a faltar.
-¿Vamos a trabajar o qué?
-Sí, vamos. –Dije levantándome de la silla de la cafetería a la que habíamos ido a almorzar.
-Esta vez pago yo. –Dylan se dirigió a la barra en lo que Sofía y yo caminábamos hacia la salida para esperarlo.
☼☼☼
La tarde había pasado y con ella las horas de trabajo. Normalmente, era yo quien llevaba a Sofía hasta su casa, pero hoy había venido a buscarla su novio Max, por lo que dirigí directamente a mi casa.
Suspirando, me bajé del coche una vez aparcada cerca de mi edificio. Esperé por el ascensor que me llevaría a mi planta perdida en mis pensamientos.
Este edificio no contaba con un portero que te ayudara a subir las compras o te saludara cada vez que llegaras, ¿pero qué más podía pedir? No sería un edificio de lujo, pero al menos podía permitirme la independencia y espacio privado que tanto buscaba.
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¿Me adoptas?
Ficción General¿Qué pasaría si una madrugada te encontraras con un bebé en la calle? ¿Y si ese bebé tiene una nota en la cual dice "adóptame"? Olivia White era una chica de veintitrés años que adoraba a los animales y estaba totalmente en contra del maltrato anim...