¿Me adoptas?

Capítulo 53

~9 DE MAYO~

-Mami, voy a ir por mis galletas.

-Está bien, pero no tardes que Anna nos espera en casa para llevarle la compra.

-¡Vale!

-¡Cuidado que puedes caerte! –Grité cuando comenzó a correr, como solía hacer siempre, por el pasillo del supermercado.

A Anna se le había olvidado coger algunas cosas en su última salida al supermercado y nosotras nos habíamos ofrecido a venir a buscarlas.

-¿Olivia? –Me di la vuelta para mirar confundida a la chica morena junto a su carrito de compra que me había llamado. Al principio no la había reconocido, pero después su cara llegó a mi cabeza en forma de flash haciéndome sonreír. ¡Era Kysha, la chica que del hospital!

-¡Oh! ¡Hola!

-¡Hola! –Se acercó alegremente a abrazarme. –¡Cuánto tiempo!

-Sí... –Reí cuando nos separamos. –¿Qué tal estás? ¿Es tu niño? –Pregunté al ver a un pequeño niño sentado en el asiento de bebés del carro intentando girarse hacia nosotras.

-Sí, te presento a Jude. –Le dio la vuelta al carro para que pudiera verle la cara.

-¡Pero qué bonito! –Me acerqué hasta él cogiendo su manita para moverla mientras que él reía. –Melissa me dijo que nació prematuro...

-¿Melissa? –Preguntó confundida.

-Sí, la doctora Kells.

-Ah, sí. Quiso salir antes de tiempo... –Murmuró antes de mirarme extrañada. –¿Y el tuyo?

-Se quedó en casa con Dylan. Es todo un terremoto cuando se junta con su hermana...

-Entiendo... –Ambas reímos antes de que la voz de Elyssa nos interrumpiera apareciendo a nuestro lado.

-¡Ya las tengo!

-Mira, Ely. Ella es Kysha. –Dije señalándole a la chica.

-Hola, guapa.

-Hola... –Murmuró sonriéndole algo tímida. –¡Que bebé más bonito! –Se acercó a Jude en cuanto notó su presencia.

-Sí, pero ya tenemos que irnos, cariño. Anna nos está esperando para el almuerzo. –Volví a dirigirme hacia Kysha. –¿Qué te parece que nos veamos un día por la tarde para que nuestros hijos se conozcan?

-¡Muy bien! –Respondió antes de que intercambiáramos nuestros números de teléfono. –¿Qué te parece esta tarde? Hoy estoy libre...

-¡Perfecto! Ya nos ponemos en contacto para mirar el sitio y la hora. Hasta la tarde entonces.

-¡Adiós!

☼☼☼

-¿Y la niña?

-Prefirió quedarse en casa con sus primos. –Respondí recordando que Sofía los había llevado a casa para que pasaran la tarde juntos.

-Ah, vale... –Murmuró sonriéndome.