¿Me adoptas?

Capítulo 59

~19 DE JULIO~

-¿Te gusta este, Oli?

-¡Sí!

-¿Y a ti, Ely?

-Pues no mucho, mami... –Murmuró la niña haciendo una mueca de desagrado.

Como en la última salida en busca de mí vestido de novias no me había ido bien con Dylan, decidí intentarlo esta vez con los niños. ¿Qué mejores personas para darme su sincera opinión que ellos?

-¿En serio? –Asintió y yo volví mirarme frente al espejo contemplando el vestido de arriba abajo. El de esta ocasión, la cola era larga y lisa hasta el suelo mientras que la parte de arriba era a media manga transparente con bordados blancos y con un escote pronunciado en forma de v. A mí me gustaba, ¿por qué a ella no? –¿Tú qué opinas, Noah?

-Mmm... A mí me gusta. –Miré a la dependienta que se encontraba a la espera de nuevas órdenes por detrás de los niños.

-Yo pienso que le queda muy bien, señorita. Se ajusta mucho a su cintura y no habría que hacerle ningún cambio de medidas.

-¡No, no! –Gritó de repente Elyssa asustándonos a todos. –¡Ese no, mamá! ¡Voy a elegir uno!

-¡Ely! –Grité ahora yo asustada al ver como había salido corriendo de la habitación utilizada como probador.

-No se preocupe, yo voy por ella. –Tan amablemente, la dependienta salió tras mi hija haciéndome suspirar. ¿Pero que se le había pasado por la cabeza para salir corriendo así? ¿Tan horroroso le parecía el vestido? Porque debía confesar que a mí me gustaba mucho...

-¡Mira, mami! ¡Ponte este! –Su voz me sacó de mis pensamientos descubriendo a la dependienta con un nuevo vestido en las manos.

-Está bien, hija... –Murmuré dándole a la chica una mirada de disculpa por todo aquel revuelo montado. Me ayudó a cambiarme de vestido tras el biombo a un lado de la estancia antes de que caminara hacia el espejo frente a los niños.

-¡Me encanta! –Gritó Elyssa más que emocionada mientras que Oliver y Noah se encogían de hombros.

Me miré al espejo estirando un poco el vestido sin mucho ánimo. Podía gustarle a Elyssa este modelo, pero la verdad era que a mí no, y no porque fuera feo, sino porque no lo veía el ideal. Los vestidos con escote de palabra de honor no me hacían mucha gracia y este era uno de ellos.

¡¿Por qué era tan difícil encontrar el vestido perfecto?!

☼☼☼

-Cuéntame. ¿Qué hicieron hoy?

-¡Mamá nos llevó a mirar vestidos para la boda! Y el que yo elegí era el más precioso de todos.

-¿Y el que ella eligió?

-Horroroso... –Murmuró Elyssa por lo bajo mientras que Dylan comenzaba a reír.

-El vestido no era horroroso, Ely.

-¡Sí, sí lo era!

-¿Y se puede saber el motivo por el que era horroroso? –Pregunté algo enfadada.

-Es que era...

-No digas horroroso nuevamente porque no es verdad, Elyssa. Cada uno tiene sus gustos y es normal que a unos no le gusten mientras que a otro sí. –Apagué la televisión para concentrarme solamente en mi hija.