¿Me adoptas?

Capítulo 37

~1 DE FEBRERO~

-¡Felicidades, Noah!

-¡Gracias! –Gritó el niño más que feliz. –¿Me trajeron regalos?

-¡Noah! –Lo regañó Thomas avergonzado.

-Claro que te trajimos regalos, cariño.

-¿Dónde está?

-Aquí. –Dylan entró en la casa empujando la bicicleta que habíamos decidido regalarle.

-¡Guau! ¡Qué chula! –Noah corrió hacia ella tocándola como si fuera el objeto más raro y maravilloso que había visto en su vida. –¡¿Podemos ir a probarla?!

-Después de partir la tarta, Noah. –El niño asintió cabizbajo antes de ir junto a Elyssa y Oliver para ir a jugar. –No tenias porqué hacerle ese regalo...

-No te preocupes, Thomas. –Le sonreí sentándome junto a Sofía para charlar un rato con ella.

Thomas, el hermano mayor de Sofía, había decidido hacer una pequeña fiesta con la familia en su casa para celebrar el cumpleaños de Noah. Lo mismo que habíamos hecho nosotros en el cumpleaños de Ely.

Y sí, finalmente había sido él quien se había quedado con la custodia de su sobrino a pesar de que a Sofía no le había gustado nada e incluso se había enfadado con él por ello, pero terminó aceptando y dejando su orgullo de lado al ver el cariño que Noah recibía por parte de su tutor legal.

-¡Felicidades, Dylan! –Gritó de repente Sofía cuando éste llegó s nuestro lado de haber ido a jugar con los niños. –¡Estás hecho todo un viejo ya!

-Eh, tampoco te pases... –Murmuró correspondiendo los abrazos y felicitaciones que le iban dando los demás. Porque sí, hoy también era el cumpleaños de mi amorcito.

-¿Cuántos años cumples?

-Treinta. –Respondió de mala gana.

-Pero eso no es tan malo. –Dijo ahora Thomas entregándole un botellín de cerveza. –Mírame a mí. Tengo treinta y seis y no considero que esté viejo.

-Claro que estás viejo, Thom. –Lo chinchó Sofía haciéndonos reír.

-Tranquila, todos pasamos por la misma edad y ya me dirás si por ese entonces te ves vieja tú también.

-Claro, hermanito, claro... –Volvimos a reír antes de que la conversación se acabara ahí para ir a cantarles el cumpleaños feliz a los dos cumpleañeros. A pesar de a Dylan mucha gracia no le hubiera hecho...

☼☼☼

-¿Queda bien así?

-Sí, así se ve perfecto. –Le respondió Anna a Elyssa después de haber pegado el dibujo que le había hecho a Dylan en la puerta de la nevera.

-¿Ya está todo?

-¡Sí! –Respondieron a la vez haciéndome reír.

-Muy bien. Ahora recordemos el plan... –Asintieron otra vez a la vez. –Bajaré a las tres de la madrugada por ahí, por lo que ustedes ya deberían de estar aquí esperando.

-¿Y papi?

-Papi bajará como a los diez o quince minutos después de mí, así lo sorprenderemos cuando encienda la luz.