¿Me adoptas?

Extra II

~OLIVIA~

-Acelera.

-No hace falta.

-Que si, que aceleres.

-No, papá.

-Acele...

-¡Dylan! -Grité desde los asientos traseros. -Deja que ella haga lo que tenga que hacer.

-Pero es que...

-¡Es que nada! -Volví a decir para ver como Elyssa suspiraba aliviada.

Hacia una semana, aproximadamente, que Elyssa se había sacado el carnet de conducir y hoy fue ella quien nos quiso llevar al centro comercial.

-Aparca, aparca ahí.

Rodé los ojos ante la exigencia de Dylan antes de que nuestra hija aparcara donde él le había dicho.

-Gracias por traernos, Ely.

-De nada, mamá.

-¿Seguro que no quieres venir con nosotros? -Preguntó Dylan bajándose del coche.

-No. Me voy que Oliver y Noah me esperan en el Starbucks.

-Está bien. Salúdalos de mi parte.

-Y de la mía.

-Claro. Adiós. -Nos despedimos de ella para comenzar a caminar hacia las escaleras metálicas cogidos de la mano.

-No deberías de estar diciéndole lo que tiene que hacer. Así se pone nerviosa.

-Es que íbamos muy despacio.

-¿Y qué? Ya se soltará con el tiempo, Dylan. No podemos agobiarla.

-Vale, vale. Tranquila, fiera. -Lo miré mal antes de que me acercara a él para besarme.

~ELYSSA~

-¡Por fin llegas!

-¡Lo siento! Llevé a mis padres al centro comercial. Por cierto, saludos de ellos. -Dije mientras besaba la mejilla de Oliver para luego besar la de Noah.

-Pedimos por ti.

-Gracias. -Cogí el batido que había sobre la mesa para aspirar un buen sorbo por la pajita. -Mmm...

-¿Y Klaus?

-Debía estudiar.

-¿En verano? -Preguntó Noah confundido.

-Su madre lo obliga. -Dije encogiéndome de hombros.

La verdad es que Martha, la mamá de Klaus, era un poco rara en todos los sentidos.

-Bueno y... ¿Qué pasa con Carla?

-¿Qué pasa de qué?

-Ya sabes... -Dije moviendo las cejas de arriba abajo. -¿Le pediste que fuera tu novia?

-No hace falta que se lo pida.

-¡Por favor, Oliv! Claro que se lo debes pedir. ¡Es lo que más desea una chica!

-Bah...

-¿Bah? -Pregunté mirándolo ofendida.

-Da lo mismo, Ely. Ella ya debe de imaginárselo.