MARATÓN 4/5
Adentro había una cadena color plata. Colgando de ésta había una pequeña mariposa brillante, estaba adornado con pequeñas piedritas que no se veían a simple vista. Era algo hermoso de su parte.- ¡Es hermoso! -Noté su gran sonrisa, satisfecha, haría lo que fuera por verla así siempre. -Ayúdame a ponérmelo ¡Ya!
-Enseguida-Se levantó y tomó la cadena rodeando mi cuello, sentí un escalofrío. Ella rodeó mi cuello con sus brazos por detrás y recargó su cabeza en mi hombro. - ¿Tú crees que estaremos juntos por siempre? -Comentó con una serenidad impresionante, yo sentí un nudo en el estómago.
- ¿Por qué lo dices? -Contesté.
-Una simple pregunta, podrías contestar.
-Sí... claro que lo creo-Ella rió y me dio un beso en la mejilla.
Tú versión.
Sentí a Mario demasiado tenso, creo que debe estar cansado.
-Está bien, te dejo para que sigas reflexionando sobre la formación de la Tierra-Dije sarcásticamente. -Iré para adentro.
-Está bien, luego te alcanzo-Comentó, esperaba algo como "Quédate" o "Te acompaño", en fin, caminé de vuelta hacia dentro, en busca de algo qué hacer, eliminar el aburrimiento por lo pronto.
(. . .)
Los días pasaron con una rapidez increíble, donde sólo existíamos Mario y yo. Conocí otra perspectiva de Mario que no conocía, a uno diferente, un Mario realmente vivo por dentro. Si algo tenía muy claro era que quería pasar el resto de mis días con él, sólo él. Yo lo quería más que nunca, mientras él me quería sólo en ratos, actuaba distante y después se acercaba a mí, en realidad eso me confundía un poco, esa actitud nunca la conocí hasta ahora.
Hasta que me quedaban menos de veinticuatro horas en ésa bella ciudad.
Era de noche y estaba completamente obscuro, Mario y yo caminábamos tomados de la mano en completa tranquilidad por uno de los puentes de la ciudad.
-Hoy es mi último día aquí, ¡No quiero irme! todo es tan hermoso-Rompí el silencio.
-Debes ir-Sonrió. Esa sonrisa no ha sido una de las más puras que he visto, claramente.
-Debemos.
- ¿Luego que me dejes te irás de nuevo? -Me detuve.
-Sí, tengo mucho trabajo que hacer.
- ¿Y cuándo nos veremos después?
-No sé ______.
-Okay-Contesté igual de cortante como él, pareciera que no quería mantener una conversación conmigo.
No resistí mucho tiempo. Mario se detuvo y puso sus manos sobre la reja del puente, sólo tenía su mirada perdida, como si no supiera que hacer. Yo lo miraba confundida, él... él solo evitaba encontrar nuestras miradas y no entendía el por qué.
-Mario, ¿Estás evitándome cierto? ¿Qué te hice?
-No te estoy evitando-Negó. Me acerqué para darle un inocente beso en su mejilla, sólo eso y me esquivo, eso era bastante para mí. - ______, no es el momento.
- ¿Entonces cuándo lo es? ¡No entiendo tu actitud!
-Siento no ser perfecto para ti.
-Mario, ¿Qué tonterías dices?... Esto es demasiado incómodo. Regresemos si estarás así.
-Ok-Contestó fríamente. Está bien Bautista.
Regresamos a casa en cuestión de minutos, sin hablar nada ninguno de los dos.
Llegué a casa empacando las pocas cosas que tenía fuera de la maleta; todos ya se encontraban dormidos y bueno Mario después de entrar por un par de cosas ya nunca volvió, seguro se fue a dormir a otro cuarto, no entendía su actitud y me dolía en lo más profundo de mi alma.
El avión saldría a las seis de la mañana y bien, podría decirse que no pegué mis párpados en ningún segundo, el sueño no llegó a mí simplemente. De nada sirvió la alarma encendida ya que cuando sonó yo seguía despierta, con un mundo de preguntas en mi cabeza. Sin hacer ruido alguno me bañé y me puse algo cómodo para viajar, mientras lo hacía recordaba lo perfecto que fue este viaje hace algunos días.
Todo estaba listo, yo bajé las escaleras con ambas maletas en mis manos esperando encontrarme con Mario dormido en ellas pero no fue así, estaba sentado mirando el televisor, esperándome. Sólo me miró sin mover ningún músculo tan siquiera para sonreír.
-Ya es hora Mario-Comenté, él de igual forma sólo movió su dedo para apagar el televisor. Entonces se abrió la puerta de la habitación de Juanpa quien salió con un short largo y sin camiseta, totalmente despeinado y soñoliento.
-Chicos, ya se van y todos están dormidos-Dijo Juanpa. -Yo sí me despediré de ustedes, o más bien de ti-Me miró. -Ya que a Mario lo veré todos los malditos días-Reí.
-Ay Juanpi, te extrañaré-Lo abracé.
-Y yo a ti, recuerda, siempre estaré si necesitas algo-Me dijo al oído. -No dudes en llamarme.
-Gracias, igual yo.
-Sé fuerte-Fue lo último que pude escucharlo decir antes de salir de ahí, no logré entenderlo en absoluto.
Quién diría que después ser fuerte sería mi única opción.
Viajaba con Mario, pero es como si hubiera viajado yo sola, ya que él no se molestó en ayudarme, o en platicar, no dijo ni una sola palabra en todo el camino, y me miraba con fastidio, como si lo hubiera obligado a venir, lo cual no fue así.
Mario Versión.
Comportarme de esa manera con _______ era algo que no quería hacer, al contrario, quería abrazarla, besarla... pero no podía, ya no más. Me destrozaba el alma verla confundida, y que no tuviera idea de que esto era sólo el principio del final.
Lo único que quería era que se diera cuenta del patán que soy, que no merecía tenerla, quería que el hecho de alejarme de ella no le afectara tanto como a mí. Saber que existe y está lejos de mi alcance era algo que yo no podía procesar.
-Mario escúchame-Me dijo antes de subir al avión. -Quizá pienses que estoy loca, quizá yo no sea quien tú mereces, pero ¡No me hagas esto! -Suspiró. -Yo no puedo estar así contigo, vuelve a ser el mismo de antes.
-Yo no he cambiado-Tomé sus mejillas con mis manos y me incliné un poco ya que, ella era más bajita que yo. Entonces uní mis labios con los de ella, sentía que mi alma volvía a la vida, era una necesidad para mí. -Ahora escúchame tú a mí, antes de subir, quiero que sepas algo; pase lo que pase siempre, esto-Tomé su mano para ponerla en mi corazón. -Será tuyo.
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Un dulce amor - 'Mario Bautista'
Fanfiction"¿Qué podría contarles de mí? En realidad soy la definición de timidez y torpeza; no podría explicar mis intentos fallidos por ser alguien mejor. Me he aceptado tal cual soy... seria muy seria, pero solamente cuando no me interesa de qué están habl...