Un dulce amor - 'Mario Bautista'

Capítulo 68"Dreams come true"

Caminamos hacia su jardín, era lindo y grande.... mi parte preferida de todo eso fue la especie de sillas playeras que tenía en el centro, fue donde Mario se acostó en una y yo en otra.

Mirábamos el cielo que estaba completamente despejado y lleno de estrellas.

—Mira... ésa estrella—Dijo Mario apuntando.

—Wow, como hay otro billón de estrellas junto a ella, me será fácil identificarla—Reí.

—No tonta—Me dio un pequeño golpe en la cabeza. —La estrella fugaz.

— ¿¡Dónde!? —Inmediatamente me levanté totalmente emocionada para poder verla, ver una estrella fugaz estaba en mi lista de cosas por hacer antes de morir, nunca había visto una y me parecía genial.

— ¡Já! Te engañé—Rió.

—Eres un tonto—Bufé.

—Como si nunca hubieras visto una...

— ¡Nunca he visto una! —Saqué mi lengua y me acosté de vuelta.

— ¿Enserio? —Dijo riendo. —Es lo más hermoso... aparte de ti.

—No empieces... y no quiero imaginarlo, sería un sueño hecho realidad.

(...)

Veinticuatro de Diciembre.

Era la mañana más fría que había presenciado en toda mi existencia, no quería abandonar mis cobijas las cuales me rodeaban en la cama.

Sentí que la puerta se abrió, así que opté por cerrar mis ojos y fingir que seguía durmiendo.

—Hmm sigue dormida... ¿_____ estás dormida? —Escuché la voz de Mario... claro que lo estaba.

—Entonces eso fue un sí.

Después escuché claramente como la puerta se cerró y sus pasos cada vez eran más lejanos.

Entonces fue ahí cuando me puse de pie y arreglé la cama, el cuarto en general, después me arreglé el cabello y salí así como estaba.

En cuanto abrí la puerta choqué con Mario quien llevaba unas cajas las cuales cayeron al piso.

—Lo siento—Lo ayudé a levantalas. —Lo siento, no te vi.

—No te preocupes amor—Besó mi frente. —Sigue durmiendo, nosotros nos encargaremos de todo hoy.

—No, yo quiero ayudar.

—He dicho—Mario sonrió. —Nos llevaremos nuestras cosas a la casa de mi Tía, es más grande e irá toda la familia.

—Entonces...

—Entonces, eso quiere decir que debes alistarte y ponerte más hermosa, mi mamá y yo estaremos entrando y saliendo así que no nos prestes atención, tu mamá fue a comprar unas cosas... en la noche vendré por ti.

—Está bien, te esperaré entonces.

—Sí—Me dio un corto beso en los labios y siguió caminando, yo como cualquier enamorada me quedé mirándolo con cara de tonta hasta que salió completamente del pasillo.

(...)

Fue la tarde más aburrida de mi vida, estar explorando la casa de Mario que estaba totalmente solitaria y teniendo una plática bastante interesante conmigo misma era agotador.

Me alisté... me puse un vestido color rojo que tenía mangas holgadas, y el vestido era pegado hasta la cintura, donde ahí tenía un cinturón que hacía que el mismo se holgara, también usé unas botas color negro. Bastante navideña.