Capítulo 25 "50 first dates".

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—Qué bonito—Dijo sarcásticamente cruzando sus brazos.

—Gracias, es que me bañé hoy—Contestó Mario haciendo a Juanpa sonreír.

—Mario, deberías alejarte de mi chica—Dijo Juanpa haciendo que mis ojos se abrieran como platos y Mario me miró con cara de espanto.

—Sólo bromeo Mario—Dijo soltando una carcajada. —Buena cara.

—Cállate —Dijo Mario. — ¿Te quedas con nosotros?

—Claro que no, yo seguiré con lo mío... ¡Nos vemos tortolitos! —Rió y se fue trotando hacia las demás personas.

Yo miré a Mario divertida, él sólo tenía su mirada perdida entre tantas personas que no me prestaba atención, claro, era obvio tantas supermodelos hermosas ahí.

— ¿Qué tanto miras? —Rompí el silencio. Él giró su rostro encontrando su mirada con la mía y sonrió.

—Nada.

—Te ves muy atento para que sea 'nada'.

—Sólo me quedé tonteando a veces me siento como flotando.

—Mario, sea lo que sea... ya no fumes de eso, por favor—Reí junto con él.

—No te prometo nada—Sonrió.

—Mario, deja de mirarme como depravado—Reí.

— ¿Ahora no puedo ni verte? ¡Genial! —Dijo con cierto sarcasmo en sus palabras. —Ahora que te ves hermosa—Susurró, encogiendo sus rodillas y poniendo sus brazos alrededor de ellas.

—Hmm, iré por comida y una bebida, enseguida regreso—Me puse de pie.

—Te acompaño—Se levantó rápidamente.

Caminamos unos cuantos pasos para ya estar rodeados de personas, bailando, platicando y hasta besándose, Mario saludaba a todos y yo sólo observaba; primero tomaríamos las bebidas que estaban ahí afuera, donde estaba RK anteriormente.

— ¿Qué te sirvo, amable señorita? —Lo dijo haciendo esa voz graciosa más grave que solía ver en videos, como un presentador. —Tenemos, vodka, whisky, vino blanco... cerveza.

—Desearía algo de leche con chocolate—Reí, Mario volteó a verme con una expresión graciosa.

—No, enserio—Rió.

—No tomo alcohol.

—Entonces, vayamos adentro, creo que tengo leche y chocolate—Sonrió, yo bromeaba pero bueno, no me quejaría no todos los días Mario Bautista te prepara algo así. Rosó su mano con la mía, parecía que iba a tomarla pero después se arrepintió, yo me estremecí.

— ¿Qué ocurre? —Dijo.

—Hace frío—Le dije poniendo mis manos en mis hombros, mi vestido era strapless y bueno no me cubría mucho que digamos.

—Hmm pero nadie te obligó a ponerte semejante vestidito ¿No? —Rió. —Vamos adentro—Caminamos, pero Mario tampoco traía suéter así que me abrazó por detrás cubriéndome, todos nos miraban, pero había una rubia que me miraba asesinamente. No le tomé importancia.

Llegamos adentro, no había nadie más que Juanpa sentado en un sofá platicando con una chica, fingimos no verlo y nos dirigimos a la cocina, donde Mario se separó de mí.

—Veamos, leche con chocolate hmmm—Decía mientras buscaba en el refrigerador.

—No Mario, ¡Era broma! —Reí. —Agua está bien, yo venía por comida.

—Excelente, porque guardé algo de lo que está afuera—Sacó algunas piezas de chocolates, fresas, sándwiches, frituras y toda la botana que pudieran imaginarse.

—Wow—Fue lo único que pude decir.

—Lo sé ¡Wow! —Rió y puso todo en una bandeja. —Salgamos de aquí antes de que nos asalten.

Yo lo seguí, hasta que giró a las escaleras.

— ¿A dónde vas? —Le dije yo—La salida es por allá—Señalé afuera.

—Lo sé, ven—Me tomó de la mano, algo que no esperaba, su mano con la mía, se sentía tan bien esa sensación, mi corazón palpitaba aceleradamente. Subí los escalones con cuidado y después de recorrer un gran pasillo llegamos a una puerta color Azul y decía "Cuarto de Mario".

—Bueno supongo que es el cuarto de Daniel—Dije irónicamente. Mario rió y abrió la puerta para que pudiera entrar.

Sorprendentemente tenía todo tan bien ordenado, su cama era inmensa y tenía colores muy lindos, tenía una televisión de plasma y un lugar donde ponía su computadora, todo era perfecto y gigantesco, grandes luces, y una colección de gorras.

—Esto es más que wow—Mario sonrió.

—Siéntate, ponte cómoda—Dejó la bandeja en una de las mesas de su computadora. —Aquí nadie nos robara nuestra comida—Hizo una breve pausa — ¿Espera dije 'nuestra'? ¡Qué extraño!

—Estás loco —Reí. —Entonces, enciende el televisor.

Mario sin decir nada lo hizo, apagó las luces y puso la bandeja de comida en medio de la cama y se recostó a un lado, yo seguía sentada mirándolo.

—Te dije que te pusieras cómoda , no tengas pena y recuéstate a ver televisión.

—No es pena, no me acostumbro.

—Bueno, cuando quieras.

Entonces me quité las zapatillas y me recosté junto a la bandeja de comida, del otro lado claro mirando televisión y comiendo, Mario lo dejó en un canal de futbol, eso era demasiado aburrido para mí, así que tomé el control y le cambié.

—Exceso de confianza—Dijo Mario con la boca llena.

—Calla y come, a mi déjame el televisor.

—Así que ése es tu secreto, finges ser tímida y al final terminas con todo ¡Buen truco! —Rió. —Lo aplicaré la próxima vez.

—Deja de hablar con la boca llena.

Mario siguió comiendo, yo le cambiaba al televisor hasta que le dejé en una película, se llamaba 50 First Dates, la protagonizaba Adam Sandler y Drew Barrymore.

— ¿Has visto esa película? —Dijo Mario.

—Claro, es una de mis favoritas ¿Tu no?

—Sí, me encanta como la enamora todos los días, la comedia romántica perfecta.

—Lo sé—Recosté mi cabeza sobre alguna de las almohadas, la cual no había notado que Mario tenía su mano debajo de ellas, lo cual hacía que estuviera sobre su brazo. Cuando menos me di cuenta, cerré mis ojos y quedé dormida.

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Aquí les dejo un nuevo capitulo espero que les haya gustado y no olviden votar y comentar para que la siga. Hasta el próximo capitulo :D



Un dulce amor - 'Mario Bautista'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora