Un dulce amor - 'Mario Bautista'

Capítulo 33 "Voices in the air"

- ¿Tú qué dices? -Arrancó el último. - ¿Será cierto o no? -Decía mientras lo miraba.

- ¿Crees en el futuro que prevén las flores?

-La flor tiene razón-Contesté.

- ¿Entonces me quieres?

-Pregúntale a la flor-Dije obviando mi respuesta, entonces, comencé a oír un ruido extraño que cada vez se hacía más y más fuerte.

- ¡Oh no! ¡Mira _____! ¡Allá arriba! -Gritó Mario, lo cual hizo que yo me levantara de ahí mirando hacia el cielo, era una avioneta que sonaba más que fuerte, esa era la causa del ruido, ésa avioneta era de un color fosforescente y tras de ella tenía una lona gigantesca con unas letras que comencé a leer: " ¿Quieres ser mi novia? " Me quedé anonadada, no sabía si eso era para mí o fue una simple casualidad. Yo volteé a ver a Mario con los ojos abiertos como platos, él me sonreía de oreja a oreja.

- ¿Entonces? -Habló haciéndome reaccionar.

-Esto... esto... es...-Me trababa con mi propia lengua, nunca en mi vida me podría haber imaginado lo que me estaba pasando.

-Es real -La avioneta comenzó a alejarse después de que Mario hiciera una señal con sus manos. -Quiero compartir mi vida contigo.

-Mario yo no sé cómo decirlo, no lo esperaba-Jugaba con mis manos, tan típico de mí nerviosa.

-Solo dilo-Suspiré, era más que obvia mi respuesta, pero más que nada sentía que vivía un sueño, era casi imposible de creer.

-Claro que quiero ser tu novia-Contesté, Mario se acercó a mí y comenzó a rodear mi cintura con sus manos, ya sabía a dónde iba todo y claro que no lo iba a detener. Rodeé su cuello con mis brazos y Mario estaba siendo tan lento, no pude resistir entonces yo tomé la iniciativa, posé mis labios sobre los de él, Mario al darse cuenta sonrió en medio de ése beso tan cálido y perfecto, nada podría interrumpir tan majestuoso momento. Los labios de Mario eran tan delgados y delicados que no quería dejarlo pero lo hice, Mario me miró y besó mi frente después de abrazarme con más fuerza.

-No sabes cuánto he esperado este momento-Susurró.Cuando menos lo pensamos estaba ya obscureciendo.

-Tú no te imaginas nada-Le contesté, recordando mis largas charlas nocturnas con un pedazo de papel que colgaba de la pared.

-Ya estamos juntos-Sonrió. -Ahora nada ni nadie... puede separarnos, espero.

-No Mario, oye... cambiando de tema, tu caballo no ha regresado.

-Eso crees tú-Giré mi cabeza hacia atrás y ahí estaba el gran Starlight mirándonos, o al menos eso creía yo, sólo solté una carcajada, era más obediente que yo.

- ¿Nos vamos? -Dijo Mario.

-No quiero irme-Empecé a hacer pucheros, pero bueno, al día siguiente tendría escuela teníamos que irnos sí o sí.

-Debemos irnos-Rió. Decidimos irnos caminando con el caballo al costado, no estaba tan lejos el carro de Mario.

(...)

Bajamos del coche, estábamos conversando fuera de mi casa no podría sentirme mejor en esos momentos y sobre todo tener la dicha de decir que ahora Mario era mi novio.

- Tengo que decirte algo-La luz de la luna hacía ver los ojos de Mario más obscuros y profundos, su rostro cambió completamente ¿Ahora que podría estar pasando?

- ¿Qué ocurre? -Contesté, deseando que no fueran malas noticias.

Mario Versión.

No encontraba las palabras para decírselo, se enfadaría conmigo pero debía hacerlo.

-Mañana... me voy-Cerré mis ojos con mucha fuerza, ella no dijo nada, sólo escuchaba su respiración tan normal como siempre.

- ¿A dónde te vas? -Acomodó su mano en mi hombro, yo la miré.

-A México, los managers quieren que...

-Está bien, no necesito explicaciones-Dijo interrumpiéndome. -Así es tu trabajo.

- ¿Enserio me estás diciendo eso? -Me sorprendía tanto, esperaba algo peor.

-Claro, de todas maneras ¿Qué podemos hacer? -Bufó. - ¿Cuando volverás?

-Eso no lo sé, pero te prometo que todos los días haré que sientas como si yo estoy ahí contigo, lo prometo-Tomaba su mano, quería sentir esa seguridad que ella tenía.

-No prometas, odio las promesas-Me dijo. -Mejor hazlo-Sonrió. -Supongo que ya no te veré mañana.

-El avión sale a las tres de la mañana.

-Bueno-Suspiró. -Ésta es la despedida.

-No del todo, recuerda que ahora eres mía, ¡Mía! -Odiaba la idea de alejarme de ella tan rápido y sobretodo porque siempre había uno que otro buitre a su asecho. Besé su frente.

-Y tú mío-Sonrió. Le di un corto beso en sus labios y alejé mi cuerpo un poco, pero no soltaba su mano.

-Dejame ir-Dijo ella.

-Es imposible-La acerqué a mí de nuevo y le robé un beso. Ella sonrió. -Te quiero _____, no lo olvides.

-No lo olvidaré... eres tan adorable Mario Bautista-Decía mientras sonreía, su sonrisa era perfecta. Nos separamos poco a poco...

Tu versión.

Mario se alejó hasta subirse a su coche, éste sería mi último recuerdo de él hasta no se cuánto tiempo más, sufría por dentro pero debía sonreír, pronto lo volvería a ver, sólo le decía 'adiós' con mi mano hasta que se alejó por completo; no sabía si reír de felicidad por lo que había ocurrido o llorar porque se alejaba.

Entré a casa, estaba todo obscuro, de seguro mi madre ya se había dormido, eran como las once de la noche aproximadamente. Silenciosamente subí hasta mi cuarto, sin encender una sola luz cerré con seguro mi puerta al entrar.

-Lo vi todo.

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Espero tengan un excelente dia mañana en la escuela, yo tambien entro mañana que triste :( jaja aqui les dejo un capitulo para que vayan con todas las ganas ¿Ahora si verdad DanyGuzmn889 ?

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