Capítulo 63 "I have nothing"

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MARATÓN 5/5

Tú versión.

A quién quería engañar, si yo quería a Mario más que nada en el mundo, soñaba con éste día cada noche.

Él no podía dejar de mirarme de esa manera tan tierna que me derretía al instante.

—Deja de mirarme así—Miré hacia otro lado, mientras seguíamos caminando.

— ¿De qué otra forma quieres que te mire? —Me dio un beso en la mejilla. Era el hombre perfecto.

Luego se detuvo, lo cual hizo que yo también me detuviera ya que estábamos tomados de la mano.

—Ahora marcaré a Juanpa—Dijo Mario sacando un celular de su bolsillo, ¿Enserio? me había estado engañando.

—No me digas que todo esto fue parte de su plan—Bufé.

—No, no—Rió. —Sólo que hace como cinco minutos me di cuenta que tenía el celular en mi bolsa del pantalón—Sonrió. Ésa sonrisa que sólo Mario lograba tener y hacerme sonreír al instante.

—Eres un tonto—Lo golpeé levemente en su hombro.

(...) (...)

Era el tercer día que llevaba en México, tercer día que todas las personas nos veían juntos. Algunos celebraban, otros se preguntaban el porqué. Mario había tomado tiempo para explicarme todo y lo comprendí, ahora no podía estar más feliz.

Estaba en el supermercado acompañada por él, Juanpa y Daniel, lo único que intervenía era que ellos se habían perdido en cualquier parte de éste y yo, hacía las compras.

El frío era insoportable, con exageración no estaba acostumbrada a un clima así de extremo.

No encontré a los chicos por ningún lado así que pagué las compras.

Después de eso salí del supermercado, sin rastro de ellos en ningún lado, por suerte veníamos con uno de los guardaespaldas llamado Kevin.

— ¿Listo? —Dijo abriendo la puerta del coche para que entrara.

—Sí... pero ¿No has visto a los chicos? de un momento a otro se perdieron.

—Ellos no saben quedarse en un solo lugar. Siempre se pierden—Dijo con fastidio, como si eso fuera una historia de todos los días.

— ¿Entonces? —Comenté.

—Esperar—Contestó subiéndose al coche, yo me quedé ahí recargada, Mario no contestaba su celular y había comenzado a preocuparme.

De pronto se vieron tres idiotas gritando, dos arriba de un carrito del supermercado y otro empujándolos hacia abajo ¿Dudas? ¿Sugerencias?

Me quedé observándolos hasta que se detuvieron y les llamaron la atención, lo cual me causó mucha risa.

—Con que eso es lo que se la han pasado haciendo—Les dije mientras se acercaban.

—El tonto de Juanpa—Dijo Daniel. —No nos dejaba bajar.

—Llorón—Comentó Juanpa. —Tú no parabas de llorar como una niñita.

—Ya chicos—Les dije yo.

(...)

Daniel y Juanpa habían salido de compras de nuevo, ésta vez comprarían algo de ropa, Mario y yo decidimos quedarnos en casa a descansar.

—Tengo una idea—Dijo Mario. — ¿Qué te parece si dormimos afuera?

—Estás loco—Reí. —Hace mucho frío.

—Calor corporal—Movió sus cejas de forma graciosa.

—Espero que eso sea una broma—Me puse de pie pero Mario me tomó de la mano regresándome al sofá.

—No imaginas cuanto tiempo soñé esto—Me susurró al oído. —Tenerte aquí de nuevo, abrazarte, besarte—Besó mi mejilla. —Decirte que te quiero más que a nada...—Me rodeó con sus brazos, formando un bello abrazo.

—Tú mirada intentando esquivarme nerviosamente—Rió. —Cuando sonrojas, cuando me ofendes, me maltratas—Acariciaba mi cabello. —Eres perfecta.

Simplemente no sabía que contestar, siempre me congelaba y mis palabras no salían por sí solas, sólo lo miraba, dicen que una mirada vale más que mil palabras.

—Que tranquilidad—Dijo.

— ¿Podríamos quedarnos así para siempre? —Susurré.

—Claro princesa—Besó mi mejilla. Yo bostecé, tenía muchísimo sueño y apenas eran las cinco de la tarde.— ¿Estás cansada?

—Un poquito—Reí. —Resistiré.

—No lo creo—Sonrió. —Ve a descansar, anda... yo estaré en el jardín.

—Iré a dormir un poco entonces—Me puse de pie junto con Mario.

Me acompañó hasta mi habitación después salió y yo me quedé a descansar.

(...)

Cuando abrí mis ojos ya estaba obscureciendo. Salí de la habitación y había un silencio sepulcral. Todo estaba completamente obscuro ¿quizá la luz se había ido nuevamente? eso no lo sé.

Recordé lo que me había dicho, así que salí al jardín, el cual se veía iluminado de algo que no era exactamente luz artificial.

Estaba Mario al fondo del jardín recostado sobre una hamaca en completa serenidad con una fogata al lado, eso me parecía gracioso, es decir ¡una fogata dentro de casa!

Caminé lenta y sigilosamente hasta llegar a él.

—Vaya... ¿Qué tenemos aquí? —Reí.

— ___— Me miró. —Ven, te estaba esperando—Se hizo a un lado para que pudiera sentarme junto a él.

— ¿Comiendo bombones asados? —Reí. —Claro que te trajiste todo el kit—Me burlé.

—Se me antojó—Rió. —Mi vida, ¿Sabes qué día es hoy?

—Es... miércoles.

—No... fecha.

—Diecinueve de Diciembre.

— ¿Y has pensado en dónde pasaremos Navidad?

—Aquí con los chicos supongo.

—No... Juanpa se irá a Holmes Chapel, Saak y Mau con su familia al igual que Los demás caballeros... y ¿Adivina?

—Tú te quedarás aquí—Rodé mis ojos.
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No olviden votar y comentar para que la siga espero les haya gustado muchísimo este pequeño maratón, y perdón por terminarlo hasta hoy pero me quede dormida en un segundo😂
Ya me lo habían pedido mucho y se los debía así que gracias por su apoyo :D

Un dulce amor - 'Mario Bautista'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora