¿Qué? ¿Venir por mí? ¿A qué diablos se refería este hombre loco?
—Explícate —Dije con cierto desinterés reflejado en mí, claro era que estaba actuando.
—No sé qué parte no entendiste de 'venir por ti'.
—No me iré a ningún lado, he dicho.
—Mira—Se puso de pie. —He venido desde México sin dormir y no he descansado ni comido ni tomado nada... y me importa poco tu opinión, te irás conmigo quieras o no.
— ¡No puedes obligarme!
— ¡Já! pero puedo amenazarte—Susurró y enarcó sus cejas.
—Eres odioso.
—Odioso es mi segundo nombre—Se acercó a mi lentamente hasta estar justo enfrente.
— ¿Y ahora qué? —Reí burlonamente. Me acerqué aún más a Juanpa haciendo que no quedara espacio entre nosotros. — ¿Me vas a seducir?
—N... si no me queda de otra—Rodó sus ojos.
— ¿Enserio? —Susurré.
— ¡Aléjate! ¡Hace calor aquí! —Se separó.
—Te pongo nervioso...—Reí. —Estaba bromeando.
—No bromees así conmigo por favor—Rió. —Entonces, nos vamos en la noche.
—Juanpa, ¿Qué parte de "no me iré contigo" no entendiste?
—Perfecto, entonces que venga Daniel.
—No. Es mi última palabra—Caminé hacia la puerta de la biblioteca para salir y así lo hice. Juanpa caminaba tras de mí.
—Al menos, podríamos... ¿Dejar de discutir y darme algo de comida? ¡Muero de hambre!
—Sí claro, asalta la cocina, iré a bañarme y cambiarme, ya que... estoy en pijama y recién levantada.
— ¿Y qué? Ya te vi de todas maneras.
—Mira mi rostro... ¡No me interesa! —Subí los escalones dejando a Juanpa en la cocina.
Rápidamente me bañé y cambié e hice un círculo oratorio en mi mente para que por todos los cielos no haya quemado la cocina. O media casa.
Arreglé un poco mi cabello y baje nuevamente las escaleras, para mi sorpresa estaba sentado en el comedor almorzando tranquilamente como si fuera un ser que no rompe ni un plato.
Me acerqué lentamente hacia él.
—Huevos revueltos—Reí. — ¡Qué lindo te ves comiendo!
—Siempre me veo lindo.
—Cuando digo comiendo... me refiero a cuando no hablas—Bufé y caminé hacia la cocina.
—Que ruda—Rió. Él seguía deleitando su comida mientras yo sólo me serví un poco de cereal y me senté frente a él.
— ¿Cereal? ¿Sólo eso? pfff ¿A eso le llamas alimento?
—Déjame y come—Gruñí.
—Ya terminé, regresando al tema... te recuerdo que nos iremos en la noche, compré los boletos al bajarme del avión.
— ¡Estás demente! sólo a ti se te ocurre semejante tontería. Juanpa, en primera no quiero ir y en segunda no puedo irme así como así, sin avisarle a mi madre, sin pedir permiso, ¡No!
—Eso no es problema—Guiñó el ojo.
—Me causa gracia tu seguridad.
—Aunque no lo parezca, soy un hombre inteligente y misterioso—Se puso de pie. —Créeme que lo que sospechas no es ni una pizca de lo que sucede en mi mente.
—Entonces dime—Me puse de pie igual. —Eres tan predecible.
—Te puedes sorprender—Susurró y caminó hacia la cocina, yo me quedé ahí pensando esas palabras. Bueno, es que no había explicación más lógica del porque Juanpa había llegado de la nada. No la había.
Lo más extraño del mundo pasó. Estábamos en el jardín platicando y eran las once de la mañana aún, cuando mi madre nos sorprendió por detrás.
¿Qué tenía de extraño? Ella siempre suele llegar a las diez de la noche, o cuando ya estoy dormida.
—Mamá, me asustaste.
—Me dieron el día libre, ¡Juanpa que gusto! —Lo abrazó.
—El gusto es mío.
— ¿Desde cuándo estás aquí? —Dijo mi madre tomando asiento junto a nosotros.
—Llegué hace unas horas...—Lo interrumpí.
—El chico iluso piensa que me vas a dejar irme a México con él hoy en la noche ¿Tú crees? —Reí burlonamente pero mi madre interrumpió mi sonora risa.
—Acepto.
— ¿¡Qué!? —Dije exaltada. —Mala madre, tú no puedes dejarme ir.
—Si puedo, te doy permiso, te lo mereces—Me abrazó, yo me separé bruscamente y Juanpa sólo me miraba con burla.
—Eres una malvada—Contesté.
—Hija, no sabía cómo decírtelo pero tengo que ir a un viaje de trabajo y bueno, no puedes quedarte sola, lo mejor será que te vayas con Juanpa a México.
— ¿Y por qué no me habías dicho?
—Ya ____ deja de interrogar a tu madre y ve a hacer maletas—Dijo Juanpa poniéndose de pie y dándome un empujón que me llevó hasta la puerta, yo claro que maldecía a ambos mientras caminaba de nuevo hasta mi habitación.
Juan Pablo Z. versión.
—Eso funcionó.
—Funcionó bien—Contestó la madre de _____. —Entonces, ya sabes como habíamos quedado, ¡tienes que cuidarla! eres su niñero a partir de hoy en la noche.
—Sí lo sé, la cuidaré bien... aunque luego otra persona me quitará mi puesto, usted sabe—Bromeé.
—Sí—Rió. —Diciembre apenas empieza.
—Tranquila... si todo funciona según el plan...
— ¿Qué plan? —Escuché esa maldita voz que no quería escuchar, _____ estaba parada en la puerta, al parecer se había regresado.
— ¿Qué? ¿Quién dijo plan? ¡Dije flan!
— ¿Flan? —Dijo ella enarcando una ceja.
—Sí, el flan que nos daría tu mamá para comer en el avión—Uf... de la que me había salvado.
—Hija, vuelve a hacer la maleta—Dijo su madre siguiéndome el juego. —Juanpa entonces ¿Flan de chocolate o de fresa?
Tú versión.
Genial, Zurita y mi madre hablaban sobre un flan... ¡Qué emocionante! son igual de tontos, ellos se entienden. Mentes primitivas.
—Si es de chocolate... ¿No sería chocoflan? —Dijo el tonto de Juanpa, ¡Ay Dios! No había duda que cada frase que decía me alegraba la existencia.
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En la foto del cap les comparto como las veo desde mi ordenador jaja Ya extrañaba muchísimo subir capitulo y leer todos su comentarios gracias por estar aquí y por todo su apoyo :D
Espero les haya gustado el capitulo no olviden votar y comentar para que la siga lo antes posible :D
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Un dulce amor - 'Mario Bautista'
Fanfic"¿Qué podría contarles de mí? En realidad soy la definición de timidez y torpeza; no podría explicar mis intentos fallidos por ser alguien mejor. Me he aceptado tal cual soy... seria muy seria, pero solamente cuando no me interesa de qué están habl...