No soy la típica chica (U.D.S.#1)

"¿Sigues creyéndolo?"

Soundtrack ~ Ready or Not ~ Bridgit Mendler

Capítulo 3: "¿Sigues creyéndolo?"

Era increíble sentir como el sueño inundaba tu cuerpo, tus músculos descansaban, tus ojos dejaba de escocer. Incluso mis piernas se dormían de tal forma que incluso pensaba que me estaba derritiendo.

Sin embargo, el trabajo siempre tenía que llamar a mi puerta aunque no se lo pidiera. El deber me ordenaba de todas las maneras más desagradables posibles que tenía que ejercer mi profesión. O eso creía que debía hacer.

Lo que en realidad deseaba era desayunar con mi hermano, contar con él para hacer mi primera llamada a mis padres desde California. Ansiaba comer nuestra típica comida suramericana con la que nos habíamos criado desde pequeños.

Era una verdadera lástima que el destino no tuviera pensado eso para mí ni aunque rezara cada día a mi buena estrella en el firmamento. Es por eso que escuchar como la voz de mi hermano me reclama me resulta irritante.

— Skylar — su susurro suena nervioso, sacudo mi hombro con delicadeza mientras un gruñido escapa de mis labios —. Hay dos personas en la habitación diciendo que tienen que hablar contigo — sigue hablando, giro mi cabeza intentando no escucharlo más.

Dos personas. En la habitación. Quieren hablar conmigo.

Mi cabeza empieza a reproducir las palabras de mi hermano. La consciencia presentándose a mi puerta provocando que me despierte de la peor manera posible. Se supone que en California, al igual que sale en las películas, debes levantarte con el sonido de los pájaros y los rayos de sol entrando por la ventana e impactando fina y delicadamente en tu rostro. Sin embargo, lo único que mi cabeza puede pensar es en una pregunta.

¿Qué narices hacen dos personas en la habitación?

Giro mi rostro con los ojos legañosos intentando de una, demasiada, inútil manera de pensar con claridad. Mi cabeza no funciona correctamente en cuanto veo a un hombre y a una mujer contemplándome con una pequeña sonrisa en sus rostros.

Alzan sus manos dedicándome un rápido movimiento para saludarme. Frunzo el ceño mientras me reincorporo en la cama y me paso las manos por mis párpados cerrados buscando la forma de aclarar mi despistada cabeza.

La cabellera rubia y canosa que el hombre posee me da la primera apariencia del chico. Unos increíbles ojos verdes como los de un bosque se extienden a través de su iris. Su tez bronceada mientras una, poco distinguible, barba se observa a lo largo de sus pómulos y su mentón.

— Nadie me había avisado de que vendrían — la confesión escapa de mis labios antes de que pueda detenerla.

Las miradas incómodas de las dos personas delante de mí me dicen que tengo la peor educación que una chica debería tener. Sacudo mi cabeza y me levanto del colchón para llegar a su encuentro sin importarme demasiado estar con el cabello completamente desordenado y la cara sin lavar.

— Perdón, no debería haber hablado así — les tiendo mi mano a cada uno esperando que la agarran para poder formalizar el saludo. A mi lado, escucho a mi hermano soltar una silenciosa risa —. Soy Skylar, me hablaron de vosotros pero no sabía que vendrían tan pronto.

Termino de saludarles con una pequeña sonrisa en mi cara, sus labios completamente cerrados como si la simple idea de hablar les pudiera causar un infarto. Aplano mis labios arqueando la ceja esperando que alguna de las dos personas que están delante de mí hablen.

El rostro de tez blanca de la chica se agacha en un intento de esconderlo, intento que alce su cara de alguna forma. Su cabello rubio cubre cada lado de su cabeza, aún así, en cuanto vuelve a levantarlo, sus ojos azules como el hielo son lo primero que me sorprenden.