"¡Me voy, Skylar!"

57.3K 3.2K 226
                                    

SOUNDTRACK: I'm Gonna Show You Crazy ~ Bebe Rexha

Capítulo 34: "¡Me voy, Skylar!"

¿Alguien ha tenido la sensación alguna vez de que cualquier cosa que te digan te cabrea y te sienta mal?

Por que, exactamente ahora mismo, la ira envenena cada órgano de mi cuerpo. He estado durante cinco horas al lado de Camille intentando sonsacarle algo que me pudiera ayudar a unir las pieza del rompecabezas. Le he preguntado de todas las formas posibles, le he mandado indirectas e incluso le he rogado que me dijera lo qué le pasara. Siempre con la misma respuesta:

— Ahora no, Skylar.

Esa ha sido la frase que resume el día de hoy.

Y es estresante. Por más que le intento buscar un significado a su estado de ánimo, no lo encuentro. Por Jack no puede ser. He visto como ella lo mira con ese matiz amor y cariño cada vez que esta con él.

Con sus padres tampoco puede ser porque hace poco me estuvo contando lo bien que se lo habían pasado el fin de semana. No creo que una persona pueda enfadarse bruscamente con sus padres de un día para otro.

Y Dylan o yo no podemos ser. Siempre hemos estado con ella en cualquier momento que lo ha necesitado. Así que no puedo entender el porque de su enfado, confusión o lo que sea que a ella le pasa.

Sigo pensando una y otra vez en lo mismo mientras obligo a mis pies a caminar por los pasillos que me llevan a los vestuarios del gimnasio. La simple idea de correr como una loca y olvidarme de todo por un momento resulta de lo más apetitosa.

Pero luego recuerdo a Camille y que en esta clase también me toca con ella y lo único en lo que puedo pensar, es que esta vez no se volverá a escapar de mi.

Me cambio de ropa con una calma que no parece propia de mí. Asimilo lo que tengo que decir, analizo posibles situaciones de lo que podría suceder, me invento diálogos de un ocasional futuro. Cuando salgo al exterior reconozco que estoy peor que al entrar.

Camino hasta la cancha donde un círculo de personas se ha formado para poder escuchar a la profesora mientras explica. Parece no haberse dado cuenta de que acabo de llegar y lo agradezco. Lo que menos quiero ahora es una bronca de la profesora por llegar tarde.

Mi mirada recorre cada uno de los estudiantes que hay alrededor del círculo imaginario. Cada rostro demuestra una emoción; cansancio, alegría, tristeza, enfado y, la que más me importa ahora, melancolía.

Ese sentimiento pertenece a la mirada de Camille, de mi amiga. Se lo nota con sólo verla, sus ojos puestos en el suelo, como si ver un trozo de tierra fuera lo más espectacular del mundo; sus hombros están decaídos, sus pies se mueven de un lado a otro con nerviosismo y sus manos las mantiene entrelazadas.

Camille se percata de mi mirada fija en ella, levanta su cabeza y busca al propietario de la penetrante atención. Sus ojos me observan con una pizca de arrepentimiento, como si quisiera decirme algo que no puede, que no la deja. Espero que entienda mi mirada de súplica cuando la observa, más ella sólo sacude su cabeza y vuelve su vista al suelo.

Otra vez al maldito y estúpido suelo.

Trato de fijarme en que toda la gente que hay a mi alrededor se separa con una sonrisa y busca a un compañero. Me imagino que la profesora habrá explicado que teníamos que coger a alguien para hacer la actividad de hoy.

Mis ojos van directos a una sola persona, ella también me mira. No me extraña, es la única persona con la que he hecho buenas migas a parte de Marcus, pero él no está y me quiero centrar en mi amiga. Esa amiga que no quiere confesarme qué maldiciones le pasa.

No soy la típica chica (U.D.S.#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora