No soy la típica chica (U.D.S.#1)

"Lo voy a soñar."

Soundtrack ~ Hymn For The Weekend ~ Coldplay

Capítulo 16: "Lo voy a soñar."

Mis pasos se detienen sorprendida por el increíble y elegante lugar a mi alrededor. La sala está ambientada por una fina melodía clásica que se extiende por todo el sitio. Las paredes son blancas decoradas por preciosas e intensas flores rojas.

Incluso había un enorme ventanal a mi derecha el cual refleja el alucinante paisaje del exterior. Bastante mesas están situadas por la parte delantera del salón y al fondo, antes unos desiertos metros, personas y familias ríen y hablan entre ellos.

Coloco mis manos en el límite del vestido pegándolo a mi cuerpo para que no se alzara más de lo que se debe. Apoyo mis brazos en la mesa contemplando asombrada el lugar a mi alrededor, parecía increíble que yo perteneciera a este mundo.

Observo a mi padre, su dorado cabello reluciendo como si de oro se tratara, mechones de su cabellera caen por su frente mientras su vista y atención está fija en la carta que tenía delante de él.

— Papá — sus ojos azules al igual que los míos hace que vea mi propio reflejo, un escalofrío recorre mi columna —. ¿Con quién vas a firmar ese contrato? — Profundiza su ceño, las arrugas en su frente empezando a aparecer — Me dijiste que no eras solo tú — sus ojos se fijan en una figura a mis espaldas, no me preocupo por mirar detrás de mí. Mi mirada sigue fija en su rostro a la espera de su respuesta.

— Se llama James Thompson — suelta, tengo que recordar como respirar pues siento que el aire no circula por mis conductos —. Es bastante reconocido.

Se alza de su silla, mi mirada no deja de mirar un punto fijo en la mesa. Siento una mano en mi hombro que provoca que mi cabeza se levante, unos profundos ojos negros se topan con los míos. Sus cejas se alzan con preocupación al verme.

— ¿Cariño? — Cojo una bocanada de aire levantando mi trasero de la acolchada silla, mis ojos siguen abiertos como platos. Solo una frase pasa por mi mente mientras una familia entra en mi campo de visión.

No puede ser posible.

La réplica de un chico que podría reconocer fácilmente se alza sobre mí, frunzo el ceño viendo como parecen ser la misma persona dividida por diferentes edades. Ambos con su cabello tan negro como sus ojos, sus pómulos alzados en una pequeña sonrisa de bienvenida.

Sus cuerpos esbeltos sacados de una revista actual de moda, tengo que pensar cincuenta veces como es que ellos no son partícipes de una revista. Dan la talla para ese tipo de cosas y nadie parecía negarlo, ni siquiera yo.

— Siento haberles hecho esperar — saluda, siento que el aire vuelve a mis pulmones cuando puedo notar algo diferente en ellos. Su voz increíblemente grave me provoca otro escalofrío —. Buenos días — esta vez sí que parece una verdadera bienvenida.

Mi padre se acerca hasta la familia, James se pone a los lados de cada miembro mientras les presenta. La primera en aparecer es una hermosa mujer, su cabello rubio como el oro cayendo en cascada por sus hombros.

Sus dulces ojos verdes, el bosque extendiéndose por su iris. Las esquinas de sus labios se alzan mostrando una alineada y perfecta sonrisa, esos pintados y rosados pómulos adquiriendo más intensidad.

— Ella es Diana, mi mujer — la mano de James se posa en la cintura de la mujer, la sonrisa de ella flaquea lo suficiente para que pueda notarlo. Mi padre se acerca hasta ella brindándole dos besos en ambas mejillas. Mamá y yo repetimos su acción.

Mi atención se posa en la pequeña niña de castaños cabellos, la chica que reconozco como la que me pidió un autógrafo aquella vez. Parece acordarse de mí cuando advierto de la intensa mirada que ella me dirige.