Soundtrack ~ Say You Won't Let Go ~ James Arthur
Capítulo 61: "Respira, cariño."
Miro a ambos lados de la carretera con la maleta cogida a mi mano. Me aferro a ella como si fuera la última gota de agua en un desierto. Diviso a pocos metros de mí un taxi, su conductor está en el capó fumándose un cigarro con desinterés.
Arrastro mi maleta hacia él lo más rápido que mis piernas me dejan. Me posiciono delante de él. Posee unos ojos marrones intimidantes y una barba de dos o tres días sin afeitar. Sus ojos se posan en mí y, al instante, desearía haber elegido otro conductor para mi viaje.
— ¿Puede llevarme al hospital? — pregunto esperando su afirmación.
Su mirada recorre mi rostro poniéndome nerviosa. Tengo ganas de irme y buscar otra persona pero me niego a tardar más tiempo. Bastante con que aquí ya es la una de la mañana.
— Estoy en mi horario de descanso. He terminado mi jornada — responde indiferente.
Frunzo el ceño con enfado. La desesperación en mi cuerpo se hace notar en cada lágrima que cae de mis ojos.
— Por favor. Necesito ir al hospital — ruego.
Tira su cigarro al suelo y me observa de nuevo. Me remuevo incómoda en mi lugar aferrándome a mi maleta.
— No puedo, lo siento.
Se da la vuelta y camina hasta el auto. Observo a mi alrededor. Normalmente en las salidas de los aeropuertos hay casi cinco taxis. Tenso la mandíbula al ver que no hay ni un solo maldito coche más.
No sé cuando va a venir otro auto. Si espero más tiempo puede que tarde casi una hora en encontrar otro conductor que me pueda llevar Y me niego a esperar tanto tiempo sin ver a Dylan. menos en su estado.
Escucho el sonido del motor del auto y no me lo pienso dos veces. Camino hasta el asiento trasero del coche y abro la puerta. Me siento en el asiento trasero ganándome una mirada para nada agradable del conductor.
— Bájese del auto. No voy a llevarle a ningún sitio — niega.
— No. Usted me tiene que llevar al hospital — ordeno.
Me alegra que no haya reparado en quien soy por que ahora mismo no estoy para eso. Necesito que me lleve y si no lo hace por las buenas será por la malas.
— Se lo voy a repetir una última vez; baje del coche o llamaré a la policía.
Le dedico mi peor mirada. Puedo notar como, a pesar de ser tan prepotente, se estremece ante mi mirada. Una ola de satisfacción cruza por todo mi cuerpo al haber conseguido eso.
— Por mí puede llamar a quien quiera pero de aquí no me voy a ir hasta que me lleve al hospital — sentencio.
Sus ojos empiezan una lucha para ver quien se rinde antes. Puede pasarse todo el día así porque no voy a rendirme.
— Mire. Tiene dos opciones — explico —. Puede llevarme al hospital y terminar su horario de trabajo rápidamente o esperar a que yo me baje del coche.Le puedo asegurar que si elije la segunda va a estar un buen tiempo metido en este auto.
Su mirada me escruta con intensidad debatiéndose entre las opciones que le he dado. Cierra sus ojos con fuerza durante un momento y seguidamente se gira para colocar sus manos en el volante.
— Malditos adolescentes hormonales — susurra lo suficientemente alto como para que lo escuche.
Ignoro sus palabras y con una sensación de victoria y miedo en mi interior me coloco el cinturón de seguridad. Lo último que quiero es tener un accidente de camino al hospital.
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No soy la típica chica (U.D.S.#1)
Novela Juvenil¿Qué haríais si una modelo realmente famosa viene a tu instituto pero tú no la reconoces? ¿Cómo te llevarías con ella si fuera una modelo disfrazada de nerd? Así es, Sky Forbs, una modelo mundialmente conocida. Pelo castaño ondulado en las punta...