Viernes, al fin llegó el fin de semana.
Salí del gran edificio donde tomaba mis clases y caminé hacía la fraternidad, hoy iríamos a la reunión en casa de los Gama, a decir verdad esto no me emociona, la verdad es que no estoy de humor para salir, desde el día en que Ian y yo nos besamos en mi cuarto ya no lo eh vuelto a ver, tampoco a James, eso me pone algo triste aunque bueno, no los culpo ellos tienen su trabajo y no pueden estar todo el tiempo conmigo así como yo tampoco puedo estar todo el tiempo con ellos. Entré a la casa, ya varias chicas comenzaban a arreglarse, miré la hora en mi celular, son las dos de la tarde y la reunión es a las diez, ¿Por qué arreglarse desde ahorita?.
-Emma que bueno que llegas- habló Michele acercándose a mi- hay una chica rubia en la cocina esperándote desde el mediodía- hizo una mueca de fastidio.
-Ah gracias- dije y comencé a caminar hacia la cocina.
¿Una chica rubia? Tal vez es Meghan, sonreí y caminé más rápido, ya extrañaba a esa chica, espero que haya traído a David. Mi celular comenzó a vibrar, lo miré y era un mensaje de Meghan preguntando ¿cómo me encontraba?, miré extrañada mi celular y me detuve en la puerta de la cocina.
-Emma- Levanté la mirada.
-¿Jane?-pregunté extrañada- ¿Qué haces...
-No preguntes- me interrumpió- vengo en modo amable- sonrió ampliamente- ven acércate no quiero que nadie más escuche- asentí levemente y me senté frente a ella, lo único que nos separaba era la barra de mármol.
Miré a la chica detenidamente, es muy guapa, es rubia de ojos azules iguales a los de Ian, ahora veo porqué por lo menos James se enamoró de ella en el pasado.
-Bueno- la chica carraspeó- estoy aquí porqué estoy preocupada- la miré y fruncí el ceño.
-¿Preocupada?-le pregunté.
Ella asintió con la cabeza.
-Si, preocupada por ti, por Ian y por mí- suspiró melancólica.
La miré sin entender, ella solo rodó los ojos.
-Escucha sé que dije que venía en modo amable pero simplemente no puedo- entrecerró sus ojos- espero entiendas- sonrió levemente- cualquier chica se pone mas perra si se trata de defender lo que es suyo.
Suspiré y la miré atenta, ya sé a qué vino.
-Estas aquí porque quieres hablar sobre Ian- dije restándole importancia, ella asintió.
-El problema, Emma- dijo haciendo una pequeña pausa- es que yo estoy enamorada de mi príncipe y él lo está de ti- me miró con cierto odio- quiero, no más bien, te ordeno que lo dejes porqué si no...
-Vas a matarme- completé su oración encogiéndome de hombros, esto es muy cliché y aburrido.
-No- sonrió con malicia- mataré a tus seres queridos, comenzando por tus hermanitos y no, no hablo de los lobos apestosos.
Bueno esto no es cliché pero es alarmante.
-Jane, el problema es entre Ian y nosotras, no necesitas meter a nadie más aquí- comenté molesta.
-Lo sé pero sé que no me harás caso, entonces busqué la manera de tenerte amenazada y la encontré- sonrió con victoria- ir asesinando uno por uno a tus seres queridos, magnífico- chilló emocionada.
-Sabes que si Ian o James se enteran de esto..
-No, no lo harán porque esto comienza desde ahora, si ellos vienen tú los evitas, si te insisten- hizo una pausa- córrelos y diles que los odias, ya lo hiciste una vez- comentó.