POV EMMADe camino al hotel nadie dijo nada, bueno, solo venía con Ian y James ya que Bárbara y Michael decidieron salir a conocer más París, pero igual nadie dijo algo.
Entramos los tres en silencio a la habitación, Ian y James se sirvieron whisky, yo simplemente me senté frente a los dos y los mire detenidamente, Ian miraba a la nada mientras sostenía con una mano su bebida, la otra estaba apoyada en su cabeza y su mirada estaba perdida; James estaba igual, solo que este me miraba a mí, sentí extraño cuando lo vi pues estaba muy concentrado, como si quisiera grabarse de memoria cada una de mis facciones.
Le sonreí y él me sonrió.
Pasaron varios segundos así, me aburrí y miré con decisión a los dos vampiros.
Me levanté de mi lugar y le quité las copas a los dos, ellos me miraron extrañados.
—No nos vamos a quedar así, no sé que siga de ahora en adelante pero ¡que más da!, ustedes, Bárbara, Michael , Ros y todos los demás nos tenemos, no necesitamos de nadie más, además somos como una familia, una extraña familia con lobos, vampiros y humanos pero eso no importa pues nos vamos a apoyar sin importar que suceda.—dije segura de mi misma.
Ian me sonrió levemente, James hizo lo mismo.
—Amo cuando te pones así.—murmuró Ian sin dejar de sonreír.
Sonreí.
—Estoy con Emma—comenzó a hablar James— ¿Qué más da si nuestros padres no aceptan su relación?, al diablo con todo, nosotros estamos bien sin ellos.—dijo mientras me arrebataba el vaso con whisky.
Bebí del vaso de Ian todo el contenido que tenía, Ian me regañó con la mirada y después se levantó a darme un abrazo.
—Tenemos que volver a casa.—dijo mientras depositaba unos besos en mi cabeza.
—Yo voy con ustedes pero primero necesito buscar algo de sangre.—habló James para después salir a toda velocidad por la puerta.
Mire a Ian y sonreí.
—Finalmente las cosas están bien.—murmure.
Ian hizo una mueca.
—Todavía tengo que atrapar a Richard y Jane, no estoy tranquilo con que él te haya secuestrado.—dijo mientras ponía sus manos en mi cadera.
Hice una mueca.
—Eres mía Emma—levanté la mirada y pude ver cómo sus ojos se ponían de un azul intenso.
••••
—¡James!—me quejé.
Él soltó una risa y me miró divertido, yo me crucé de brazos y fruncí el ceño.
—Mi hermano es un maldito cursi—dijo mientras me entregaba los dos boletos para la función de Romeo y Julieta de esta noche— además tú no sabes francés Emma.—se cruzó de brazos.
Hice una mueca.
—Tranquila, conociendo a Ian es capaz de hacer alguna estupidez con tal de que los actores hablen en inglés solo para que su novia entienda.—continuó hablando.
—Se poco Francés—dije después de unos segundos— tal vez pueda entender la obra, además, ya he ido a esa obra otras veces en Virginia.—sonreí.
James frunció el ceño.
—Ian me dijo que era tu primera vez.
—Lo sé, se lo dije porque el se veía entusiasmado con la idea de llevarme a ver una obra de Shakespeare en París—me encogí de hombros— además es totalmente romántico.