Las clases comenzaron el día de hoy, tristemente.
Entré a la quinta clase del día de hoy, química, me senté al lado unas chicas las cuales no son nada amigables, no entiendo porque. El maestro de química se ve amigable, es muy relajado para mi gusto, a mi alrededor no hay nadie con intensiones de aprender algo, todos son unos idiotas. Terminé de anotar en mi cuadernillo los apuntes de la pizarra, no es por nada pero yo era la única que ponía toda su atención a la clase, me propuse que pondría más desempeño en la escuela y mejoraría mis notas y bueno, estoy en pleno proceso.
-Hey chica nerd me pasas tus apuntes al final de la clase- habló una de las chicas que estaba sentada a mi lado.
Algo que realmente odio es que la gente sea aprovechada, y si, mi meta es ser mejor estudiante pero no al punto de ser la "chica nerd".
-Hey- me jaló el cabello la misma chica- te pedí algo- dijo mientras masticaba su chicle ruidosamente.
Me giré lentamente y le levanté mi dedo del medio acompañado de una sonrisa.
-Anótalo tú, chica idiota- respondí y me giré a hacer lo mío.
-Estúpida- escuché como la chica me llamaba, decidí ignorarla y poner atención a la clase que ya está a apuntó de terminar.
El profesor se fue, salí lo más rápido que pude del salón, caminé a la salida del instituto, el día de hoy solo tenía 5 clases, al menos los lunes no son tan malos, comencé a recorrer todo el patio de la universidad, a decir verdad, los patios de las universidades son más grandes que los que aparecen en las películas.
-Hola Emma- me giré a mi izquierda y vi a Ana con una sonrisa.
-Hola- salude- ¿Qué haces fuera de clases?-pregunté.
-Lo mismo te iba a preguntar- sonrió más- creía que eras una alumna cumplida Emma.
-Lo soy- respondí- solo que hoy mis clases terminan más temprano- me encogí de hombros.
-Entiendo, oye vamos a comer a comer algo- me jaló del brazo.
Miré al frente y a lo lejos vi a James que me hacía unos señas muy extrañas, fruncí el ceño y le dije que no entendía con señas, él rodó los ojos y siguió haciendo señas extrañas, no entiendo porque no me habla si él puede escuchar mis pensamientos.
-Ana- me zafe de su agarre- me encantaría ir a comer contigo pero tengo que hacer algo.
-Oh bueno, nos vemos Emma - se despidió y se fue.
Caminé a donde está James que me miraba de arriba a abajo, parece mujer viendo a la tipa que odia.
-¿Tan mal me vestí?-pregunté cuando llegue con el.
-Muy revelador para mi gusto, princesa- lo miré mal, es solo una falda un poco arriba de las rodillas, una blusa floreada suelta y una chaqueta ligera café, dicen que en Boston pocas veces hace calor así que aproveche el día.
-No seas ridícula James- rodé los ojos- ¿Qué necesitas?-pregunté.
-Que le preguntaras a tu amiga como sabe lo del asesinato y todo eso.
-¿Y por qué no me dijiste antes? Hacías unas señas tan raras- fruncí el ceño.
-No recordé eso- se excusó.
Rodé los ojos y miré a otro lado, Richard estaba caminando hacia mi, le sonreí levemente y él a mi.
-¿Quién es el?-preguntó James con tono molesto.