POV BÁRBARA
Han pasado tres años desde que James se fue, estamos en llamada siempre, pero no es lo mismo, Ian y yo siempre queremos ir a verlo pero él dice que lo mejor es que no lo busquemos, que esta bien en donde se encuentra y probablemente nos visite algún día, lo malo es que lleva diciendo eso último desde hace tres años. Cada día me convenzo más de que lo perdí, perdí a mi hermano mayor.
Y por culpa de otra mujer.
—Y lo mejor de todo es que será humano.— siguió alardeando mi madre mientras cenábamos.
Michael le respondía cordial como siempre, mi padre estaba igual de emocionado porque sería abuelo, en cambio yo me sentía mal por James, parece que aquí nadie lo extraña a excepción de Emma, Ian y yo.
—¿Usted cree que Bárbara y yo tengamos esa oportunidad también?—pregunto Michael.
Lo miré enseguida, nunca habíamos hablado de tener hijos, éramos muy reservados con ese tema a pesar de estar juntos por más de cuatro años; pero no vendría mal tener unos cuantos.
—Claro que si, incluso más de uno podrían tener.— hablo emocionada mi madre.
—Solo falta James para llenarnos de nietos.— hablo mi padre.
Vi como Michael hacía una pequeña mueca, ¡vaya!, lo extraña al igual que yo.
—Y que Ian se decida a decirle todo a Emma para comenzar con el hechizo.
Dos horas más tarde mis padres se fueron y Michael y yo estábamos viendo las noticias en nuestra recamara. Lo miré por unos segundos, estaba concentrado viendo la tv.
—¿Qué tanto me ves?, ¿te gusto?— pregunto después de unos segundos.
Sonreí y le aventé una almohada. Michael me la regreso con más fuerza ganándose una mala cara de mi parte.
—¿Por qué le preguntaste a mamá si podíamos tener hijos?— pregunté de repente dejándolo helado por unos segundos.
—Bueno pues— hizo una pausa— quiero tener hijos, contigo claro.— hablo algo nervioso.
—¿Hablas en serio?, ¡Michael tú y yo nunca hemos tenido esta conversación y de repente sólo le dices a mis padres que quieres hijos!.
Michael me miró confundido.
—¿Qué tú no quieres tener hijos?— me preguntó.
Algo dentro de mi se movió, haciéndome sentir rara.
—Si.— murmuré.
—¿Entonces?— preguntó.
—No lo sé, me tomó por sorpresa que quisieras tener hijos también.
Michael rodó los ojos y me abrazo.
—Bárbara duré mucho años buscándote, a ti, al amor de mi vida, créeme que estoy tan seguro que quiero tener hijos contigo y si hay la oportunidad de tenerlos claro que la aprovecharé al máximo.— me dijo al oído.
Sonreí y lo besé.
—Podemos comenzar ahora mismo.— murmuré entre besos.
POV EMMA
Bajé a la cocina topándome con Ian preparando el desayuno, le sonreí y encendí mi laptop para ver si tenía alguna respuesta de los mil correos que le envié a James desde que se fue, ninguno ha sido respondido desde entonces.
—Quiero hablarte de algo, amor.— dijo Ian sirviéndome el desayuno y sentándose frente a mi.
Lo miré atenta.
—Sabes que mi madre tiene muchas amigas, de todo tipo,— sonreí cuando dijo eso.— tiene una amiga que es bruja bruja, Monique, y tiene el hechizo Perfecto para que tú y yo podamos tener hijos.
POV IAN
Emma abrió sus ojos como plato y se quedó en silencio por unos segundos. Después vi como empezaba a lloriquear un poco, Emma es demasiado sentimental y más si se trata de este tema.
—¿Estas seguro?— murmuró entre sollozos.
Asentí levemente.
—Demasiado seguro, si no fuera así nunca te lo diría.
—¿Por eso me preguntaste sobre la posibilidad de tener hijos hace tres años?.— me miró molesta.
Rodé los ojos.
—¿Qué dices?—pregunté.
—¿Qué tenemos que hacer?— pregunto decidida.
La miré de una manera pícara haciéndola reír.
—Además de eso.— dijo sonriendo.
Nunca la había visto tan emocionada y feliz por algo.
—Tenemos que ir con Monique y pedirle que nos de un té.— respondí.
Emma frunció el ceño haciéndome reír, al principio yo también hice esa cara porque bueno, ¿un té? Suena algo ridiculo.
EMMA POV
Después de despedirme de Ian tomé de nuevo mi laptop y decidí que escribir otro correo a James pero me arrepentí a los segundos, ni siquiera se si ha leído los demás y sigo enviándole más y más. Hice una mueca, ¿cómo es posible que ni una llamada me ha hecho desde que se fue?
—¿Qué haces?— pregunto Bárbara a mi lado.
—Iba a enviar un correo a James pero no estoy segura de hacerlo.
Bárbara hizo una mueca.
—No creo que responda, ni siquiera a mi me responde del todo.
La miré de reojo.
—¿Quieres decir que si has hablado con él?
—Claro, es mi hermano— hizo una pequeña pausa para ver mi reacción, la cual, no fue nada buena— pero cómo te dije, no es igual, solo hablamos por segundos muy apenas puedo preguntarle qué es lo que hace.— se apresuró en decir.
Asentí y regresé la mirada hacia la computadora, bien, no más mensajes por el momento a James, es más que obvio que nos está ignorando.
