-Tú y yo no tenemos nada que hablar-dije caminando en dirección a la puerta de entrada.
-Basta Emma no seas tan berrinchuda-dijo tomando mi brazo y girándome para que lo viera.
-No soy...
-Si, si lo eres - dijo soltándome.
Me crucé de brazos y lo miré molesta. Ian levantó la ceja mirándome fijamente, pelea de miradas, mi favorita, siempre termino ganando yo.
-Sabes que no vas a ganarme Emma- murmuró acercándose peligrosamente hacia mi.
Mantuve mi posición sin decir nada, a mí nadie me va a ganar.
Ian se acercó más a mi dejando muy poco espacio entre los dos, se inclinó un poco dejando escasos milímetros entre nosotros, no dejó de mirar ni un segundo mis ojos, ni yo los de él. Instintivamente mi corazón se comenzó a acelerar, ¿y cómo no?, si él es y siempre será alguien importante para mí, muy muy importante.
-Estás-hice una pausa- estás haciendo trampa Ian- murmuré sin dejar de mirar sus ojos.
Ian sonrió de lado y me acorraló entre la pared y él, puso sus manos en mi cadera y me apegó más a él. Mordí mis labios.
-¿Quieres seguir con esto?-preguntó con la voz ronca.
No respondí, obviamente quiero que Ian me bese, pero al mismo tiempo quiero que se aleje.
-Yo...
Ian no me dejó terminar porque juntó sus labios con los míos, miré por última vez hacia sus ojos, estaban cerrados, pase mis brazos por su cuello y cerré los ojos, no importa cuantas veces Ian me defraude, siempre voy a caer en sus besos, sus hermosos besos.
-No quiero interrumpir pero, es incómodo- escuchamos la voz de James, me separé de Ian y miré a James que estaba algo incómodo- y Emma, te buscan- dijo y abrió la puerta dejando ver a Richard.
Miré por última vez a Ian que me miraba atento, salí a la entrada principal, Richard estaba platicando junto con Ana.
-Hola- dije y los dos me voltearon a ver.
-Bueno yo los dejo- Ana paso por mi lado y golpeó mi costilla disimuladamente, yo solo hice una mueca.
-Hola Emma- saludo Richard con una sonrisa.
-Hola- salude por segunda vez, los dos nos quedamos en silencio mirándonos, esto es más incómodo que hablar con Ian- ¿Y bien?-pregunté después de varios segundos.
-Eres muy bonita- murmuró audible para mí, sonreí levemente- lo siento- dijo hablando con tono de voz normal- me preguntaba si este viernes, ¿podrías venir a la casa Gama?- preguntó- ya sabes, habrá una reunión, algo tranquilo solo los Gama y las chicas de Kappa Sigma- sonrió al terminar de hablar.
-Claro- respondí- ¿las demás chicas ya saben?-pregunté.
-No, tú eres la primera, siéntete privilegiada- soltó una pequeña risa contagiosa, sonreí.
-Bueno, yo le diré a las demás, gracias por la invitación- dije y di media vuelta para entrar de nuevo a la casa pero me detuve, el chico me invita a una reunión y yo ni siquiera le dije si quería pasar o algo- ¿Quieres pasar?-pregunté y me giré para mirarlo.
-Me gustaría pero parece que tienes asuntos pendientes ahí dentro- dijo señalando con la cabeza la casa.
-A no es nada- dije encogiéndome de brazos- tú entra y ya- sonreí.
Los dos entramos a la casa y caminamos a la cocina en dónde se encontraba Ana, Ian y James conversando, al percatarse de nuestra presencia dejaron de hacerlo. Ana y James eran los únicos que le ofrecieron platica a Richard en todo el tiempo que estuvo, Ian ni siquiera se molesto en mirarlo.
••••
Me giré sobre mi cama quedando boca arriba, miré al techo por varios minutos pensando en la nada, desvíe la mirada a la ventana al escuchar unos ruidos, a los segundos pude ver a un Ian muy molesto caminando hacia mi. Lo miré con atención, no sé ha percatado de que estoy despierta o tal vez sí pero no dice nada pues ni siquiera me ha mirado, simplemente está parado frente a mí mirando al suelo.
-¿Ian?-pregunté sentándome.
Finalmente me miró, suavizó su mirada y me sonrió levemente.
-Perdón, no quería despertarte- dijo sentándose en el borde de la cama.
-Estaba despierta- comenté mientas me sentaba más cerca de él-¿por qué estas molesto?-pregunté.
Él me miró y acarició mi mejilla.
-Estoy molesto porqué no estás conmigo- dijo dejando de acariciar mi mejilla- y todo es por culpa de James- suspiró.
Fruncí el ceño, ¿James que tiene que ver en todo esto?.
-Él hizo que nos convirtieran en esto y nuestros padres mandaron asesinar a la bestia que lo hizo, su hijo está buscando venganza, por eso me alejé de ti Emma- explicó, lo miré atentamente, así que por eso nos distanciamos- además el idiota convirtió a Jane en uno de nosotros en una de sus noches de pasión- suspiró molesto.
-¿Por qué hizo eso?-pregunté atónita.
Nunca creí que James fuera tan estúpido. Ian sonrió por unos segundos.
-No tengo idea Emma- dijo haciendo una mueca.
-¿Por qué no me contaste nada?-pregunté molesta.
Ian me miró por unos segundos.
-Porqué eres tan frágil- acarició mi mejilla de nuevo- tan pequeña- sonrió de lado- tan hermosa y única que me da mucho miedo perderte, eres mi debilidad- dijo acercándose lentamente a mi- te amo Emma- murmuró sobre mis labios, asentí levemente con la cabeza y me acerqué más cortando el poco espacio que había entre los dos.
Pase mis brazos por su cuello, él me pego más a él deshaciendo todo el espacio que había entre los dos, me cargo y me puso en la cama dejándome debajo de él, nos separamos porque me faltaba aire, nuestras respiraciones eran muy agitadas, Ian es el único que causa un efecto raro pero muy satisfactorio en mí con tan solo un beso.
-Te amo- murmuré dando un casto beso en sus labios, Ian sonrió y depósito un corto beso en mi frente.
-Yo más, my lady- dijo mientras se quitaba de encima mío, ¿qué ya no vamos a seguir?- es muy tarde y tienes que ir a la universidad mañana muy temprano.
Suspiré negando con la cabeza.
-Un rato más- dije haciendo cara de perrito triste.
-No me logras engañar con esa cara Emma, ya duerme- se acercó y dio un corto beso en mis labios- te amo- dijo, sonreí y él salió por la ventana.
¿Podemos hacer esto todas las noches? Digo, por lo menos así sí tendría sueños bonitos.