Un dolor muy fuerte pasaba por todo mi cuerpo, es horrible lo que siento.¿Me estoy muriendo?
No lo creo, aunque ahora mismo deseo estarlo.
Levanté la mirada y lo último que vi fue mi reflejo en el espejo.
Soy una vampiresa.
Me desperté de golpe y miré a mi alrededor, estoy en mi cuarto, en pijama y sola.
Aún es de noche.
Mierda que sueño tan real y horrible.
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-Fue demasiado real- dije terminando de contar lo que había soñado a Clarisa.
Hace media hora que llegó de intrusa a mi cuarto y por más que traté de correrla ella no se iba, entonces decidí contarle lo que había soñado, sé que solo fue un sueño pero se sintió muy real, incluso ya no pude dormir después de eso.
-¿No te gustaría ser vampiresa?-preguntó después de varios segundos en silencio.
La miré por unos segundos y después miré al suelo.
¿Yo una vampiresa?
-Si quieres quedarte con un Haye o cualquier vampiro, tú necesitas ser vampiresa- me recordó.
Asentí levemente, eso es cierto.
Si quiero quedarme para siempre con algún vampiro yo necesito ser uno, pero no se si tenga el valor suficiente como para convertirme en eso.
-No tienes que pensarlo mucho Emma, además tu vida sería mucho más fácil- dijo sacándome de mis pensamientos- además así ya no tendrías problemas y fácil podrías hacer tu vida al lado de un vampiro.
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Me senté en el banco frente a Ian y James, hace media hora que llegué a casa de Bárbara pero ella no está así que me quede con los chicos, ellos están tranquilos bebiendo whisky y haciéndose bromas entre ellos, yo, yo no puedo dejar de pensar en lo sucedido de esta mañana, Clarisa me ha dejado con muchas dudas.
-¿Alguna vez han pensando en que debería de convertirme en vampiresa?-pregunté de repente, ni siquiera pensé en la pregunta, simplemente salió.
Los chicos me miraron extrañados por varios segundos y después se miraron entre ellos.
-¿Por qué preguntas?-preguntó James después de varios segundos de silencio.
-Solo es, curiosidad- respondí encogiéndome de hombros.
-Algo tienes Emma- habló Ian mirándome raro- ¿Qué sucedió?- preguntó.
Mordí mi labio inferior varias veces nerviosamente y después solté un suspiro.
-Bien, lo que sucede es que anoche tuve un sueño extraño- dije mirándolos a ambos.
Ellos asintieron para decirme que continuara hablando.
-Soñé que me convertía en vampiresa y no eh dejando de pensar en eso.
-¿Tú quieres ser así?-preguntó Ian sonando algo inseguro.
-Supongo que sí- respondí de la misma manera que Ian.
La verdad es que no estoy para nada segura de esto, tengo miedo, y mucho, pero por otro lado creo que mi vida sería más interesante, la cuestión aquí es ¿De verdad quiero ser una vampiresa y vivir para siempre?.