POV EMMAPuse la servilleta de tela blanca en mi regazo y mire al frente para toparme con Bárbara y Michael revisando el menú.
Llevo tres días sin hablarle a Ian, ninguno de los dos hemos puesto de nuestra parte para hablarnos o pedirnos perdón.
Por otro lado, James, Bárbara y Michael han tratado de hacer que nos hablemos, un día casi lo logran pero el celular de Ian sonó y era una llamada de Rose, las cosas empeoraron.
Y por último, Evan, he salido con él solo una vez, me mostró la torre Eiffel, y me llevó a un restaurante, los dos estamos saliendo en plan de amigos, Evan y yo lo dejamos claro cuando pasó por mi con el pequeño ramo de tulipanes, cuando me lo entregó me dijo que solo quiere ser mi amigo, me sentí bien con eso a decir verdad.
—Ya estamos listos para ordenar Emma.— habló Michael sacándome de mis pensamientos.
—Yo también.—dije mientras dejaba el menú en la mesa.
El camarero llegó y pedimos, segundos más tarde se fue dejándonos a solas.
—Espero que les guste este restaurante, dicen que es el mejor de todo París.—habló Michael con una sonrisa.
—Se ve muy bien a decir verdad.—dije para seguirle la platica.
—Muy bonito para una reconciliación.— murmuró Bárbara.
Mire a Michael y después a ella.
—¿Están tramando algo?—pregunte.
Michael negó con la cabeza.
—No tengo idea.—dijo.
—No, hoy Ian y James estarán todo el día con mis padres.—dijo haciendo una mueca.
Contuve la respiración por unos segundos.
—¿Qué hay de ustedes?—pregunte, los dos me miraron sin entender— ¿ya hablaron sobre su compromiso con alguien más que no sea yo?
—Esta noche iré a pedir la mano de esta hermosa mujer.— habló Michael con mucho entusiasmo.
Sonreí.
Eso quiere decir que los padres de Bárbara ya lo saben y están de acuerdo.
Estoy feliz por ellos.
—Me alegro de verdad—dije sincera— y lamento no pasar esa noche importante con ustedes.
—No hay problema.—dijo Bárbara divertida.
—Con gusto pido la mano de Bárbara en privado antes de ir con sus padres para que veas.— dijo Michael.
—Me robaste la idea Michael.—se quejó Bárbara.
Sonreí.
••••
—Dime que me veo hermosa.—pidió Bárbara mientras se miraba en el espejo.
— Te ves muy hermosa.—dije sonriendo.
Bárbara sonrió y se puso un poco de perfume.
—Gracias, Michael no tarda en llegar.—chilló emocionada.
Nunca la había visto así de feliz a decir verdad.
—Me lo saludas y dile que suerte.—dije.
—¿Qué te pareció el discurso que dijo antes de pedirme la mano frente a ti?—preguntó.
Sonreí.
Cuando terminamos de comer Michael me dijo frente a Bárbara una pequeñísima parte del discurso que diría a los padres de prometida, pero cuando Bárbara se fue al baño me lo dijo todo, me quedé sin palabras y casi lloro al escuchar todas las palabras que Michael dijo acerca de Bárbara, este vampiro si está muy enamorado de ella.