POV EMMACorrí al salón de mi siguiente clase, se me había hecho tarde por estar platicando con Ana así que no tuve otra opción más que correr en dirección al salón del último piso del gran edificio. Apenas llegué y el profesor entró, al menos me salvé de un seguro castigo. La clase que tengo es álgebra así que no hay problema en que me concentre, no es por presumir pero últimamente le eh puesto más ganas a mis estudios ganándome de nuevo ser de los primeros lugares de algunas clases.
El resto de las clases pasaron normales y cuando terminaron caminé fuera del edificio escolar en dirección a la cafetería, quedé de verme ahí con Ana y así podríamos hablar del tema del lavado de autos, ya es mañana y no estamos nada emocionadas o felices por esto.
Entré al establecimiento y busqué con la mirada a mi amiga de ahora cabello rojo, la chica se cambia el color del cabello así como se cambia de panties. Cuando la localicé caminé con paso decidió hacía ella, me estaba haciendo unas señas raras pero no la entendía, entonces sucedió.
El chico castaño que eh tratado de evadir en toda esta semana apareció frente a mí, levanté la mirada para poder verlo a la cara, no luce feliz, ni enojado, ni triste, su mirada esta neutral, como usualmente la tienen todos los vampiros.
-Emma necesitamos hablar- suplicó por tercera vez en el día.
Solté un suspiro de fastidio y lo miré mientras esbozaba una mueca. No quiero hablar con él porque lastimo a Bárbara, no sé sus razones pero siento que no lo hizo solo por qué si, tiene que tener un motivo.
-Richard voy a comer- traté de seguir caminando pero se interpuso en mi camino de nuevo.
-Te llevaré a comer fuera de la universidad si quieres pero en serio necesito hablar contigo- me miró más serio de lo normal.
-No creo que sea buena idea- hablé con decisión pero a él no pareció importarle porqué me tomó de la mano y me llevó fuera de la cafetería- Richard suéltame- exigí.
-Necesitamos hablar Emma y tú no cedes- habló fastidiado- eres tan difícil- soltó un suspiro y comenzó a caminar en dirección al estacionamiento llevándome a rastras, literalmente.
Subimos a su auto y comenzó a conducir fuera de la universidad, el trayecto en incómodo para mí, ninguno de los dos hablaba. Odio que las cosas sean así de tensas cuando todo puede ser tan "peace and love".
-Te llevaré a comer a un McDonald's de por aquí para que podamos hablar- dijo mirando directamente a la carretera.
McDonald's, me trae muchos recuerdos de cuando vivía en Virginia y creía que tenía unos verdaderos padres que de verdad me amaban y no tenía que llorar en las noches como una idiota por toda la mierda que ha estado pasando últimamente en mi corta y patética existencia.
-No voy a hablar contigo aunque me lleves a comer a las hamburguesas más ricas de todo Estados Unidos- hablé sonando más a la defensiva de lo que esperaba.
Al menos tengo coraje.
Richard soltó un suspiro y no dijo nada más; varios minutos más tarde estaba comiéndome una deliciosa hamburguesa junto con unos nuggets y un refresco de cola. Me vino a la memoria cuando hacía esto y al final James terminaba comiéndose todo porque yo solo me comía la mitad de esta pequeña hamburguesa y tres nuggets.
Auch.
Quisiera regresar el tiempo a esta temporada.
-Vamos a hablar, Emma- Richard se puso serio.