POV BÁRBARAEntré a la casa de Meredith sin tocar y caminé a la cocina, James estaba sentado mirando con disgusto a Meredith que le coqueteaba tan descaradamente. Solté una pequeña risa ante esto.
-Bien, ya estoy aquí ahora dime todo- me senté al lado de James.
-No, no puedo si no tengo aquí a la pequeña humana- habló Meredith dejando dos tazas con té frente a James y a mí.
Miré a James con preocupación, Emma no tiene idea de esto y siendo sincera, no quiero que se entere de nada.
No aún.
James carraspeo y miró seriamente a Meredith.
-No vamos a traer a Emma- habló seguro- Tienes que hacer tu hechizo sin ella.
-Imposible- respondió- ella tiene que estar aquí- se cruzó de brazos.
James me miró y levantó la ceja.
Se lo que está pensando, no quiere traer a Emma aquí y lo entiendo, yo tampoco quiero eso pero si no hay otra opción...
-La voy a traer- dije decidida.
James me miró perplejo.
-Estas loca- se levantó de la silla- no vas a traer a mi Emma aquí- habló molesto.
Meredith rodó los ojos.
-Si ella no está no hay hechizo- canturreó la bruja.
-Tiene que estar aquí James- me levanté y salí de ahí.
Lo bueno de esto es que la universidad no está tan lejos de la casa de Meredith, lo malo es que tendré que dormir a Emma para traerla.
••••
Caminé por todo el campus en busca de Emma, no la encontré en su casa así que me dispuse a hacerlo por todo el lugar.
Lo que sí es que tengo que encontrarla pronto antes de que llegue la noche y ya está empezando a obscurecer.
-Miren a quien tenemos aquí- escuché a mis espaldas.
Me giré con mala gana. Richard me saca de mis casillas.
-¿Dónde está Emma?-pregunté sonando más grosera de lo que pretendía.
Richard sonrió de lado.
-Acabo de dejarla en su casa- respondió con simpleza- ¿Para qué la buscas?.
-Eso no te importa- sonreí triunfante y me giré para caminar pero Richard ya estaba frente a mí.
-Me interesa porqué estamos hablando de Emma- me tomó del cuello levantándome del suelo- ahora me dirás, ¿para qué la necesitas?-apretó mi cuello.
Sé que soy vampiro y debo de ser fuerte pero sinceramente, esto me está matando. Richard es muy fuerte, ni siquiera puedo contestar a su estúpida pregunta y él lo sabe pero parece disfrutarlo porque aprieta su agarre cada segundo. Mis pies no tocaban el suelo y no puedo hacer nada para soltarme. Miré su rostro y ya no era del chico "apuesto" es el rostro de cazador, de vampiro sediento de venganza, lo sé porque es la que siempre tenía antes de enterarme que Ian estaba libre de nuevo. Cerré mis ojos con fuerza, este es mi fin.
-Richard- escuché la voz de Emma, estúpida humana te amo como a una hermana menor pero deja de entrometerme en esto- ¡Richard suéltala!- gritó molesta.